El Congreso de la Ciudad de México aprobó un dictamen que busca prevenir y controlar la contaminación lumínica, es decir, el exceso de flujo lumínico, iluminación o resplandor luminoso en ambientes nocturnos; o brillo producido por la difusión y reflexión de la luz en los gases, aerosoles y partículas en suspensión en la atmósfera, provenientes de fuentes artificiales.
El proponente de la iniciativa, Jesús Sesma, celebró que la instancia legislativa haya aprobado el dictamen, que establece los criterios para controlar la luz en la Ley Ambiental de Protección a la Tierra de la Ciudad de México, luego de que la capital del país se encuentra entre las ciudades con mayores emisiones de luz artificial en el mundo.
El legislador del Partido Verde (PVEM) expuso que la contaminación lumínica tiene intensidades, direcciones o rangos espectrales inadecuados para la realización de las actividades previstas en la zona alumbrada, que altera las condiciones naturales de luminosidad en horas nocturnas, provocando afectación a los patrones de descanso o condiciones de molestia en las personas sometidas al campo luminoso producido por las fuentes emisoras.
Agregó que, teniendo claro el concepto en la ley, se permitirá emprender acciones para minimizar la contaminación lumínica, al considerar cual sería la luminaria adecuada, la radiación espectral y el nivel de iluminación más apropiado para la ciudad y, con ello, se lograrían disminuir los efectos negativos a la salud y el medio ambiente, así como del gasto energético.
“La contaminación lumínica violenta el hábitat y la orientación biológica de los seres vivos, principalmente de fauna nocturna y migratoria, además de la perturbación astronómica debido al intenso resplandor luminoso. En adición, existe un desperdicio de recursos por el excedente de consumo de energía de los combustibles fósiles. Además, es un gran problema para la observación astronómica por la alta contaminación atmosférica”, lamentó.
Subrayó que el dictamen promueve la eficiencia energética en el alumbrado público; no alterar las condiciones naturales de las horas nocturnas en el suelo de conservación, áreas de valor ambiental y áreas naturales protegidas de la Ciudad de México; y prevenir, minimizar y controlar la contaminación lumínica impidiendo la intrusión lumínica.
“Aprobando el dictamen atendimos lo mandatado por la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, en materia de contaminación lumínica y la elevada concentración de luz en las ciudades, la cual se considera como una forma que afecta la salud de las personas,; resulta necesario que las autoridades de la Ciudad de México impulsen la prevención y control de este tipo de contaminación proveniente de fuentes fijas o móviles, por lo q estas reformas a la ley serán de gran utilidad”, concluyó.EVC