El Congreso de Oaxaca discute ampliar las penalidades en la ley para evitar el matrimonio forzado de menores de edad, principalmente, niñas y mujeres indígenas, que a pesar de estar prohibido, esta práctica se sigue realizando desde la clandestinidad.
Oaxaca ocupa el tercer lugar a nivel nacional en matrimonio infantil con el 39.17%, después de Chiapas, que tiene el 44.82% y Guerrero, que registra 42.41%, afirmó la diputada Aurora López Acevedo, quien añadió que a pesar que en la ley está prohibido desde el 2013 el matrimonio infantil, esta práctica sigue ocurriendo con consentimiento de las propias familias de las víctimas.
Por lo que urgió tipificar como delito grave el matrimonio infantil para que quien lo promueva, no pueda evadir la justicia, ni tenga impunidad.
“Que las niñas sean niñas, no esposas”, sostuvo y agregó que con la campaña y los foros convocados, se busca generar conciencia en la sociedad acerca de lo grave de promover un matrimonio infantil, a fin de desterrar la práctica y no tolerarla bajo ninguna circunstancia.
Dijo que terminar con el matrimonio infantil en Oaxaca requiere de la participación de todos los sectores de la sociedad, para asegurar que esta práctica nociva no siga afectando el desarrollo de los pueblos y comunidades, además de que las niñas, merecen una vida íntegra y plena.
Afirmó que promover el matrimonio infantil forzado es una situación que representa una grave violación a los derechos humanos, pues afecta el desarrollo integral de la niñez.
Denunció que la mayor parte de los casos denunciados y documentados en los organismos de derechos humanos se reportan en zonas rurales, donde por ignorancia y situaciones de marginación y pobreza muchas familias indígenas recurren a vender a sus hijas por un dote dinero o a cambio de ganado o gallinas.
También hay casos de mujeres que fueron abusadas sexualmente y después de este hecho fueron obligadas a parir y casarse con sus violadores.
RLO