De las 63 personas secuestradas la tarde del martes en Huixtán, Chiapas, este miércoles fueron liberadas alrededor de 40, mientras que 23 más continúan desaparecidas, entre ellas una mujer.
Uno de los liberados relató a MILENIO que fueron secuestrados por 30 hombres que vestían ropa tipo militar, chaleco negro y armas largas y aparentemente vinculados al grupo paramilitar 14 de agosto, los cuales interceptaron a 11 vehículos en los que viajaban en el tramo carretero Chanal – Altamirano a la altura de la comunidad Yaalcuk, municipio de Huixtán.
Posteriormente los sujetos bajaron a los ejidatarios y los golpearon, les colocaron cintas adhesivas en ojos y manos, para luego trasladarlos a una escuela rural de la comunidad El Bosque, también en el municipio de Huixtán, donde permanecieron la tarde y noche del martes, mientras que el la madrugada del miércoles fueron liberados algunos y al resto los trasladaron a otra comunidad, donde hasta el día de hoy permanecen secuestrados.
“Salieron personas del monte y empezaron a golpear a todos, incluso sin exclusión algunos hombres y mujeres, los bajaron del carro, desde lejos nos estábamos dando cuenta que los estaban golpeando abajo de las combis, diciéndoles que los iban a matar”, explicó.
La liberación de las primeras siete personas ocurrió alrededor de las 05:00 de la mañana, las cuales tuvieron que caminar por la orilla de la carretera para poder tomar un transporte público y llegar hasta la cabecera municipal de Altamirano, donde comunicaron a los pobladores que levantaran el bloqueo para que puedan ser liberadas el resto de los habitantes secuestrados.
La víctima agregó que en el caso de las siete mujeres privadas de su libertad además de sufrir violencia física y psicológica, también fueron ultrajadas, “a las mujeres dicen que las manosearon, les metían las manos por donde sea para buscar si no cargaban alguna otra cosa, pero después de que las revisaban todavía las manoseaban”.
Mientras tanto, en la cabecera municipal la tensión continúa, el servicio de telefonía se suspendió por más de cuatro horas y los bloqueos en las tres entradas y salidas continúan.
La mañana de ayer los familiares de los secuestrados se presentaron en las oficinas de la Fiscalía de Justicia Indígena en Ocosingo, en donde denunciaron la privación ilegal de la libertad del grupo de personas, originarias del municipio de Altamirano, cuando regresaban de Tuxtla Gutiérrez después de asistir a una mesa de diálogo sobre la problemática político-social que prevalece en la demarcación.
Las declaraciones de las víctimas indirectas se recibieron dentro de un Registro de Atención a fin de llevar a cabo las diligencias correspondientes para lograr la liberación de las personas retenidas y dar continuidad a las investigaciones con el propósito de deslindar responsabilidades en contra de quien o quienes resulten responsables de estos hechos.
Por la tarde, los ejidatarios de las 109 comunidades y 11 barrios sostuvieron una reunión con las autoridades estatales, donde lograron los primeros acuerdos, como por ejemplo consultar con la población el posible levantamiento del bloqueo y se informó que la Policía Estatal asumirá el mando de los filtros de seguridad en la cabecera de Altamirano, se fortalecerán las acciones de seguridad con la Base de Operaciones Mixtas (Sedena, Guardia Nacional y Policía Estatal Preventiva), y se acordó que una vez que el bloqueo se haya levantado se liberarán a las personas que fueron secuestradas el día martes 10 de octubre.
Por su parte la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de la Fiscalía de Justicia Indígena dio inicio a las investigaciones contra quien o quienes resulten responsables de la posible comisión del delito de Retención de Particulares, cometido en agravio de un grupo de personas originarias del municipio de Altamirano.
En tanto la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana (SSyPC) de Chiapas, informó que se desplegó una fuerza de tarea de 150 elementos de la Policía Estatal y Ejército Mexicano, los cuales instalaron un retén en la comunidad La Mendoza.
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