Internos del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Francisco Kobén, en Campeche, amenazaron con amotinarse tras acusar que no tienen agua potable desde hace tres semanas.
Fuentes al interior del penal señalaron que una bomba se descompuso desde tres semanas, pero aunque se utilizaban pipas para suministrar agua, los internos se inconformaron.
Anoche, los internos amenazaron con amotinarse, si embargo, las autoridades lograron dialogar con ellos y controlarlos.
Rosa María Palacios, subsecretaría de Seguridad Pública, encabezó el diálogo y se comprometió a reparar la bomba, misma que fue reparada hoy.
RLO