Vecinos de la colonia Eduardo Guerra, convirtieron una calle en un basurero clandestino, donde hay muebles, aparatos y hasta animales muertos, todo esto a sólo media cuadra de una escuela primaria.
Se encuentra sobre la calle Q, entre las avenidas Cuarta y Quinta, donde la banqueta y uno de los carriles de de circulación han desaparecido y se dio paso a un basurero.
Por este corredor no hay casas, sólo las bardas laterales de bodegas y algunas empresas, lo que volvió al lugar un blanco fácil.
A sólo media cuadra se encuentra la escuela General Emiliano Zapata, donde niños acuden diario a tomar clases.
Algunas madres de familia señalaron que este problema ha ido creciendo sin que nadie haga algo al respecto, pues nunca es limpiado y cada vez tiran más desechos.
"Esto ya es de años, tenemos mucho tiempo así, yo vengo todos los días por mi niña y aunque es nuestra pasada mejor rodeamos la cuadra porque el mal olor no se tolera, ya también dejan perros muertos en el lugar", señaló la señora Silvia.
La presencia de animales muertos es algo de lo que más preocupa a los vecinos del sector, quienes señalan que además de los malos olores, tiene que liderar con el riesgo de alguna infección, pues esto atrae ratas y ratones.
"De día casi no se ven, pero pasas de noche y ves las ratas correr de orilla a orilla de la carretera, cargando huesos de los perros muertos y mugrero y medio, a veces se meten a las casas porque estamos a la vuelta y ya no se puede", comentó otra de las vecinas.
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Los objetos que se pueden apreciar entre los desechos, son muebles, televisiones viejas, bolsas de basura negras, ropa, costales, escombro, ramas secas de árboles, mochilas y cartón, entre otros.
Varios colonos aceptaron que en algunas ocasiones le prenden fuego a la basura, pues aunque la levanten, a los pocos días el problema vuelve a ser el mismo, además que nadie se responsabiliza por la limpieza de la cuadra, pues no hay viviendas en el lugar y la entrada a las bodegas y fábricas están a la vuelta.
Solicitan ayuda de la autoridad competente, pues esperan que este problema que lleva años arraigado en la colonia, desaparezca.