Hace unos meses el empresario regiomontano Miguel Mosqueda Saldívar decidió participar en un desarrollo inmobiliario en Playa del Carmen, Quintana Roo. No era la primera vez que invertía en el estado, además de que ya tenía experiencia en el sector en Nuevo León, Querétaro y Guanajuato.
Para este nuevo proyecto, Miguel Mosqueda acordó la compra de un terreno a plazos con Jorge Julián Pereyra Escudero, titular de la Notaría Pública 93 con sede en el municipio de Benito Juárez.
Debido a la pandemia de covid-19, el empresario regiomontano se retrasó en el segundo pago y las amenazas comenzaron.
El 10 de mayo recibió una llamada del actual coordinador del gabinete del gobierno de Quintana Roo, Juan Carlos Pereyra Escudero, hermano de Jorge Julián.
“Me dijo que realmente él era el propietario y que Julián únicamente era un prestanombres”, contó Miguel Mosqueda. “También me dijo que necesitaba el dinero inmediatamente, que no importaban los contratos y que si no lo hacía me atuviera a las consecuencias”.
El empresario regiomontano aseguró que estaba dispuesto a pagar los intereses por el retraso en el segundo pago e incluso ya con un cheque listo se lo hizo saber a Pereyra Escudero. Mientras tanto, Mosqueda siguió con los trámites para obtener los permisos respectivos para la construcción de este proyecto.
“(Juan Carlos Pereyra) tiene una empresa que se dedica a la gestoría de trámites y permisos, yo decidí no contratarla y sacar todo por mi parte”, explicó.
Esa decisión, abundó el empresario regio, ocasionó que el funcionario del gobierno de Quintana Roo se molestara y, como represalia, además del pago pendiente, le aumentó 10 millones de pesos.
“Nunca me había tocado que me extorsionaran de esta manera”, subrayó Miguel Mosqueda.
Las presiones aumentaron y en junio, a pie de la carretera en Playa del Carmen, apareció un espectacular con la imagen del empresario regiomontano y la leyenda “Defraudador, cuidado”, además de la foto del proyecto y su nombre. Miguel Mosqueda aseguró que Juan Carlos Pereyra Escudero lo puso.
El empresario regiomontano explicó que decidió interponer la denuncia porque en agosto las amenazas pasaron a los hechos.
“Me han estado siguiendo, se estacionan cerca de mi casa, han estado preguntando por mí a los vigilantes, yo no sé si esté utilizando sus posiciones en el gobierno para lograr este tipo de intimidaciones”, reveló.
En respuesta, el coordinador del gabinete del gobierno de Quintana Roo negó los hechos y rechazó haber amenazado a Mosqueda.
De igual forma, Juan Carlos Pereyra pidió no involucrarlo si existe algún conflicto con su hermano, además de que se resuelva ante las autoridades correspondientes.
dmr