María del Rosario es honradamente costurera desde hace más de 50 años, pues asegura que aunque nunca estudió formalmente para modista, se enamoró de su oficio desde pequeña y aún conserva su primera máquina de coser.
Entre lágrímas, 'Chayito' como la conocen, relata que fue su papá quien le regaló su primera máquina de coser a sus quince años, pues desde niña le "robaba" los pedazos de tela que le sobraban a su mamá para hacer vestidos para sus muñecas de papel, que solía recortar de las revistas.
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"Esa máquina es de ella y siempre va a ser de ella", platicó que fue el mejor regalo que su padre pudo darle.
¿Cómo aprendió?
Desde el primer día que recibió su regalo de quince años comenzó a "experimentar" y asegura que aprendió viendo a su mamá, aunque por un tiempo dejó este gusto por dedicarse a estudiar una carrera.
No fue hasta que se casó y siendo ama de casa, que comenzó a hacer trabajos de costura "a escondidas" de su esposo, pues viviendo en un México antiguo, en Torreón, se tenía la costumbre de que las mujeres no trabajaran.
Sin embargo, en algún momento de su matrimonio su esposo enfermó lo que lo imposibilitó de trabajar y llevar el sustento, por lo que ella se hizo cargo de los gastos con su noble oficio.
"30 pesos cobre mi primer trabajo", que explica, fue un arreglo en un traje para una vecina que iría a una fiesta, pues el que ella había comprado no le había quedado como deseaba.
"Estaba nerviosa toda la noche para poder enseñarselo al día siguiente y cuando se lo midió dijo: ME ENCANTÓ".
Su especialidad: los disfraces
Aunque sabe hacer de todo, 'Chayito' presume que su especialidad son los disfraces pues hace para bailables, vestiditos para el niño Dios, para niños en Primavera, uniformes, cortinas, manteles, decoraciones, vestuarios y hasta trajes y vestidos de noche.
Otra de los beneficios que encuentra en su oficio es que le ha permitido trabajar desde casa, poder cuidar a sus hijos y verlos crecer, además de hacerlo a su ritmo y asegura que se apasiona cuando se sienta a coser: "no quiero que nada me distraiga".
Su negocio lo tiene ubicado en su domicilio, justo en el bulevar Independencia esquina con Melodías en Torreón, Coahuila.
Por último, al ser cuestionada si las nuevas tendencias de compra de ropa en línea y en masa le ha mermado en su trabajo contestó:
"Es un oficio que todo el año tiene trabajo, las costureras damos exclusividad en las prendas, no te vas a topar a nadie con el mismo diseño, es personalizado y a la medida, para eso somos las costureras"
aarp