En Edomex, joven sobrevive a covid e infarto; “doctores dijeron que no se podía hacer nada”: madre

El joven de 23 años presentó dolores musculares y dificultad para respirar; su familia señala que pudo haberse contagiado durante el trayecto a su trabajo en Tecámac, Estado de México.

El joven fue ingresado al Hospital Militar de Chivatito. (Archivo)
Karla Guerrero
Ciudad de México /

Mauricio Yáñez, de 23 años, vive en Tecámac, Estado de México. Un día comenzó a sentir dolores musculares y dificultad para respirar: tenía covid-19, virus que probablemente habría llegado a su vida durante el trayecto a su trabajo, de lunes a domingo, en un taller de hojalatería.

“No sabemos con exactitud, él sólo salía a trabajar para juntar su ahorradito y formar una familia a lado de su esposa. Un día amaneció con temperatura y desde ahí inició el tormento”, narró a MILENIO la madre de Mauricio, Margarita.

El 16 de mayo la situación se agravó, Mauricio no podía respirar y tenía su oxigenación en 63; aun con tratamiento de antibióticos recetados por un médico particular, su salud empeoró por lo que decidió ingresar al Hospital Militar de Chivatito.

Su madre recuerda que ahí estuvo por unos días y todo parecía correr con normalidad hasta que la madrugada del 28 de mayo le informaron que su corazón estaba débil y le había dado un infarto, por lo que "era urgente trasladarlo a un hospital con camas especializadas”.

Al día siguiente, Mauricio fue trasladado de emergencia al Hospital General de Tláhuac donde fue internado en terapia intensiva. Las probabilidades de vida eran casi nulas.

“Cuando mi hijo llegó, los doctores dijeron que ya no había nada que hacer. Las posibilidades de que siguiera respirando eran del 13 por ciento. Fue un momento en el que todo era malo. 

Antes del contagio, Margarita recordó que Mauricio le marcó para pedir su bendición y marchar a la hojalatería; por lo que es muy triste verlo encerrado en un cuarto de hospital "luchando por su vida”.

Dentro del hospital, el aumento de casos con covid estaban presentes pues, de acuerdo con Margarita, los espacios alrededor de Mauricio se fueron llenando con jóvenes que buscaban “vivir para contarla”.

“Está súper saturado, a mi hijo no me lo pueden bajar a piso porque no hay camas generales disponibles. Hace una semana eran 21 contagiados en la sala de Mauricio, para la siguiente ya habían rebasado los 40”, dijo.

Sin embargo, mientras Mauricio lucha por su vida, otra paciente en el mismo hospital, Erika Zelzin, de 25 años, logró librarla y salir recuperada luego de dos semanas en una cama de terapia intensiva.

“La indicación es que tengo que usar oxígeno por unos días más, pues mis pulmones salieron muy débiles”, dijo Erika.

De acuerdo con los familiares de Yáñez, hay personas que no han logrado vencer al coronavirus. Pues “a mediados de su estancia, al menos tres jóvenes fallecieron y ahora que volvimos a venir, dice mi nuera que ha habido 6 o 7 más”, aseguró.

El gobierno de la Ciudad de México informó que las hospitalizaciones de pacientes de 20 a 29 años aumentó a mil 213; 350 casos más que la semana pasada. Sin embargo, los hospitales saturados sí brindan atención médica y, si hay disponibilidad, existe un lugar seguro dentro de los hospitales.


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