Las hospitalizaciones por violencia familiar van en aumento, afectando incluso a la población masculina, donde creció un 200% la demanda de servicios médicos de urgencia para atender a hombres golpeados o heridos por esta causa.
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Pese a que históricamente la mujer es la principal víctima de las agresiones domésticas, la estadística refleja que se elevó el número de varones lesionados tras una discusión familiar.
Hasta la semana 39 del año, llegaron a diversos nosocomios de la entidad 84 varones violentados, lo que significó un 200% más que al mismo periodo del 2023, cuando solo se tuvieron 28 en esta circunstancia, de acuerdo con información de la Secretaría de Salud federal.
Lo anterior significa que por semana, un promedio de dos hombres debieron ser internados de urgencia luego de un conflicto que escaló en su hogar hasta llegar a los golpes y heridas.
En el caso de las mujeres hospitalizadas por el mismo motivo, suman ya un total de 944 al mismo corte, que comprende hasta el cierre del mes de septiembre.
Sin embargo, en el género femenino no se observó un aumento en los ingresos a urgencias médicas, pues en el mismo periodo de 2023 había 959, es decir, 15 registros más que ahora, lo que arroja un decremento del 1.5% en el comparativo.
Entre ambos géneros han sido hospitalizados hasta septiembre del presente año, 1028 personas en Tamaulipas, mientras en el referido periodo de 2023 eran 987. La variación al alza fue por los hombres.
Cabe recordar que la violencia familiar mató a 13 personas en el último lustro, 6 mujeres y 7 hombres según el Inegi.
Este miércoles en el sur de Tamaulipas, un hombre presuntamente perdió la vida a manos de su esposa, en un episodio de violencia doméstica.
Al respecto, el terapeuta Ricardo Flores, sostiene que siguen sin verse estrategias contundentes para enfrentar el problema social, a diferencia de la atención a otros delitos.
“Se ha mencionado que es el delito más grave por su recurrencia, que desplazó a otros y sobre todo a la violencia de la delincuencia organizada, pero esta última se afrontó con estrategia, y aquella no, hasta ahora”.
El psicólogo señala que el hecho de que las hospitalizaciones de hombres violentados por sus propias familias estén aumentando, no debe tomarse a la ligera, pues muestra los alcances del fenómeno social.
“Ya está escalando, antes aumentaba en el número de mujeres violentadas; no se victimiza a los hombres”.