A pesar de los fuertes rayos del sol, Héctor tiene más de 10 años vendiendo 'mangas' en crucero de Gómez Palacio

Héctor tiene 53 años y a pesar de que llegó a estudiar hasta el tercer semestre de medicina, no pudo costear el gasto y diario sale a trabajar en el Miguel Alemán.

Asegura que debido a los rayos del sol, la venta de mangas va en aumento. (Especial)
Cecilia Aguilar
Torreón, Coahuila /

Los rayos UV provocan cambios degenerativos en la piel, ocasionando lesiones inmediatas y a largo plazo. Estos efectos dañinos se obtienen al exponerse al sol por esa razón los laguneros han optado por comprar mangas y protectores para el auto en los cruceros principales, donde los vendedores no batallan mucho por convencer a los automovilistas para que adquieran dichos productos.

Héctor tiene 53 años y como vendedor en el crucero del bulevar Miguel Alemán y avenida Hidalgo tiene más de 10 años. Asegura que la gente está pidiendo mucho las mangas, guantes y pasamontañas para la protección solar.


Expresó que se considera como un vendedor de temporada y en estos momentos, el producto que más compran son las mangas, aunque también los protectores solares para las ventanas de los carros.

¿En cuánto vende las mangas?

La gente busca proteger la piel y la mejor manera es colocar las mangas, que en el caso de Héctor, tiene de varios colores y estilos.

“Manejo de varios precios, dependiendo la calidad, tengo de 30 hasta los 80 pesos, pues la tela es más gruesa y es mayor la protección que ofrecen”, dijo.

También porta una hielera donde guarda botellas de agua que vende a 12 pesos, “los automovilistas están demandando mucho el líquido fresco”.

Héctor trabaja desde las 8:00 de la mañana hasta la tarde noche, le toca estar bajo el sol intenso muchas horas y se protege con un sombrero de palma y un paño cubre su cara.

Dijo que aunque es un trabajo muy matado e incómodo en cualquier época del año “porque en el frío o en el calor, es incómodo, pero de esto vivo y pues yo tengo una frase que se acomoda a mi circunstancia, para eso vine”.

Por eso él siempre se muestra entusiasta, muchas personas lo ven trabajar todos los días del año con mucho entusiasmo pese a las inclemencias del tiempo en que le toca laborar.

Estudió medicina y ahora saca adelante a su familia como vendedor 

“El calor es intenso y aquí andamos, acercando los productos a los automovilistas y al peatón que se acerca, quienes debido a las alta temperaturas, no dudan en comprar las mangas para protegerse de los rayos solares tan dañinos”, dijo este hombre quien informó que llegó hasta el tercer semestre de medicina, porque no puedo costear sus estudios, sin embargo, de este oficio de vendedor de productos de temporada sacó adelante y de manera honrada su familia.

aarp


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