Cerca de un 50 por ciento de los residuos que se generan a nivel doméstico en Torreón están compuestos por residuos orgánicos, es decir lo componen alimentos, poda, cadáveres de animales, aceites comestibles, entre otros.
De acuerdo a un muestreo y composición de los Residuos Sólidos Urbanos Domésticos (RSD) realizado por el Instituto Municipal de Planeación y Competitividad (IMPLAN), en coordinación con la dirección de Medio Ambiente, en 2019 entre el 44.1 y 50.4 por ciento de la basura que se genera en los hogares de Torreón están compuestos de residuos orgánicos.
En dicho estudio, se establece como conclusión de que a una importante proporción de los residuos sólidos urbanos (RSU) se le puede dar un valor a través del tratamiento de residuos orgánicos con procesos biológicos de menor demanda tecnológica como lo es la digestión aerobia, también conocida como compostaje.
Dicha estrategia de tratamiento de residuos usualmente requiere de poca inversión, espacios extensos a cielo abierto, alejados de la urbe, pero con fácil acceso. La tecnificación puede ser gradual y requiere de relativamente poco personal operativo. Los beneficios de una planta de composta en la ciudad no son solo ambientales y económicos, también mejora radicalmente la imagen pública y posicionamiento a nivel nacional.
En este muestreo realizado en viviendas de diversos sectores de la ciudad, se establece que es necesario iniciar con un programa permanente de separación en fuente de Residuos Sólidos Urbanos Domésticos (RSUD) en toda la ciudad.
De igual manera se indica que es importante establecer acuerdos con la empresa recolectora Promotora Ambiental (PASA) para coordinar la recolección alternada de residuos separados, es decir, días designados para la recolección de los desechos orgánicos e inorgánicos.
El éxito del tratamiento de los residuos sólidos urbanos a escala municipal, depende de la separación en fuente en al menos dos fracciones; orgánica e inorgánica, por lo cual es necesario iniciar con un programa permanente de separación de residuos en la ciudad.
La dirección General de Medio Ambiente en el municipio de Torreón cuenta con un plano estructurado para la instalación y operación de una planta de compostaje por aireación forzada a nivel municipal con capacidad de tratar hasta 2 mil toneladas al mes. En el caso de los residuos como el PET, metales ferrosos y no ferrosos, se indica en el muestreo que son fácilmente valorizables en el mercado del reciclaje, pues en el caso de Torreón representan el 1.5 por ciento, 0.6 y 06 por ciento del total de los residuos, respectivamente.
Buscar alternativas
María del Carmen Benítez, docente de la carrera de Procesos Ambientales de la Universidad Autónoma Agraria “Antonio Narro” (UAAAN), manifiesta que desafortunadamente en La Laguna la mayoría de los residuos van a parar al relleno sanitario debido a que no se tiene una cultura de separación y aprovechamiento de los residuos.
“La gente piensa que no sirve mucho separar los residuos porque a final de cuentas en la basura se mezclan, pero lo ideal es que los separemos y por nuestra cuenta buscar la alternativa de separarlos y luego llevarlos directamente al reciclaje, no esperar a que los de la basura lo separen”.
Lo importante, señala, es fomentar la disminución, debido a que la forma de solucionar la problemática y buscar alternativas, es primeramente reduciendo la generación, después reutilizar en la mayor proporción estos materiales en la medida de lo posible y posteriormente cuando ya no sirvan definitivamente, destinarlos a la basura.
Al separar los residuos por su tipo y características, dejan de ser solo residuos y se convierten en un material que ha perdido valor, pero que todavía puede ser reutilizado. En La Laguna, los materiales que más se reciclan son: el plástico y aluminio, al igual que el cartón y el papel pero en menor proporción, lo cual se debe a que son los materiales que tienen más valor, pues existen muchos productos que son reciclables pero que no tienen el valor en el mercado, por lo que no se fomenta su recuperación.
Consideró que en la Comarca Lagunera es poco lo que se recicla, por lo que se requiere de mucho compromiso por parte de la comunidad, así como de las autoridades.
“Tenemos la costumbre de consumir, consumir y consumir y no pensamos en la consecuencia de que todo lo que compramos genera un residuo”.
El objetivo es disminuir la generación de residuos y luego separarlos para buscar alternativas de aprovechamiento para cada uno de ellos, pues existe el desarrollo de tecnologías y empresas que se encargan del reciclaje de determinados materiales. Explica que en el actual modelo de economía circular se pretende que los residuos duren más tiempo utilizándose, que la vida útil aumente y no vaya directamente a la disposición final, mientras que el modelo anterior era extraer los recursos, elaborar los productos y luego disponerlos.
Se trabaja en Gómez Palacio
En Gómez Palacio se trabaja para fomentar una cultura de reciclaje, pues actualmente se estima que un 30 por ciento de la población es la que da un manejo adecuado a los residuos sólidos urbanos. Carlos Rosales Arcaute, director de Ecología y Medio Ambiente, reconoce que el porcentaje es bajo, sin embargo se está trabajando con el otro 70 por ciento de la población a través de acciones de concientización.
“Continuamente estamos concientizando que debemos de comenzar a reciclar, cada vez son más los espacios para poder tener contenedores y que a la gente se le haga más fácil depositar ahí todos los residuos”.
Dentro de las acciones que se llevan a cabo por parte del municipio, se han implementado programas permanentes en las dependencias, en donde se han instalado contenedores para separar los residuos de plástico, metales y cartón.
Explica que no solo es el programa de reciclaje, sino también en el ahorro de energía eléctrica, pues se fomenta entre los empleados del municipio el ahorro y uso debido de los aparatos. Para facilitar a la ciudadanía el reciclaje, se cuenta con algunos contenedores en el Parque La Esperanza, lugar en donde se encuentra la dirección de Ecología, en donde las personas acuden a depositar residuos electrónicos, baterías, cartón, plástico, así como aceite.
“Tenemos unos contenedores especiales para aceite que fueron colocados por una empresa, misma que acude por los residuos cuando están llenos”.
Lo que más se recicla en estos contenedores, dijo, son los aparatos electrónicos, pues mensualmente son vaciados para seguir recibiendo. El titular de la dirección de Ecología y Medio Ambiente en Gómez Palacio consideró que todavía falta mucho por hacer, debido a que las personas manejan los residuos como basura, sin embargo diversos materiales pueden ser aprovechados.
EGO