Uno de los pasajeros que viajaba en el avión de Aeroméxico accidentado en Durango demandó a la aerolínea por negligencia en una corte de Estados Unidos.
Néstor Martínez, un maestro de origen mexicano y residente en Chicago, se encontraba de vacaciones en Durango, alegó en los documentos presentados en la corte del condado Cook, que Aeroméxico fue negligente al permitir que despegara el vuelo 2431 en medio de una tormenta de fuertes vientos, lluvia y granizo.
El abogado Thomas A. Demetrio, que lo representa, declaró a medios locales que Martínez busca una compensación monetaria no especificada.
"Se puede despegar con mal tiempo, pero hay que hacerlo de la manera apropiada, y en ese aspecto centramos la demanda", dijo.
Corboy & Demetrio señaló que aunque el clima es a menudo un factor en muchos accidentes aéreos, no es necesariamente una de las causas del choque, más bien, el problema cómo la aerolínea monitoreó el clima en sus preparaciones del prevuelo y luego como corrigió durante el despegue.
La demanda fue presentada en Chicago dos días después del accidente, donde 49 personas resultaron heridas, pero no murió ninguno de los 103 ocupantes del avión.
Entre los heridos está el sacerdote mexicano Esequiel Sánchez, rector de santuario de la virgen de Guadalupe, en Des Plaines, cerca de Chicago.
Sánchez sufrió la fractura de un brazo cuando el avión, un Embraer 190, de fabricación brasileña, se estrelló cerca del aeropuerto de Durango, apenas despegó y sin haber logrado mucha altitud.
La Dirección General de Aeronáutica Civil, que investiga las causas del accidente, informó que ya se inició la remoción de los restos del avión que se accidentó al despegar del Aeropuerto Guadalupe Victoria de Durango.
El organismo recordó que el miércoles se recuperaron las memorias no volátiles de la aeronave, grabadoras de voz y datos conocidas como cajas negras, las cuales serán procesadas para la extracción de la información.