En San Luis Potosí, ciudadanos y autoridades están “en alerta” tras revelarse que en las cuatro zonas de la entidad operan personas que se hacen pasar por médicos, incluidos supuestos especialistas.
El caso que evidenció públicamente la presencia de estos usurpadores fue documentado por MILENIO a finales de noviembre: el de Enrique Pascual Beltrán Alaníz.
Una de las víctimas de quienes se hacen pasar por “doctores” expresó:
"Está matando al paciente… el gobierno sabe que debe haber muchos que están trabajando en estas características… que se ponga las pilas, que chequee y supervise quién está actuando de esta manera".
Durante más de tres años, Enrique Pascual Beltrán Alanís engañó tanto a la población como a las autoridades. Ofrecía consultas y terapias en una casa habilitada como “clínica” en el municipio de Rioverde, ubicado en la zona Media del estado.
Gracias a la plataforma del Registro Nacional de Profesiones se descubrió que las tres cédulas profesionales con las que se identificaba eran apócrifas.
Ante esta evidencia, el falso médico restringió sus redes sociales y cerró el domicilio donde consultaba, aunque hasta el momento no ha sido localizado por las autoridades.
"Entré a la universidad a los quince años, soy médico dermatólogo, también tengo una especialización… ¡consultas dermatológicas a mitad de precio!, ¡al cincuenta por ciento de descuento!", así se promovía Beltrán Alanís en entrevistas y plataformas digitales.
Tras revelarse este caso, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) comenzó a recibir denuncias diarias sobre otros presuntos usurpadores.
Además del caso de Rioverde, se han realizado clausuras en la ciudad de San Luis Potosí, en Matehuala, en la región Huasteca —en Ciudad Valles— y en Cárdenas.
En este último municipio, mujeres de todas las edades confiaban su salud e intimidad a otro charlatán.
"Procedimos a la verificación. Se hacía pasar por un gineco obstetra con atenciones de colposcopías y otra serie de servicios que allí ofertaba, y no era así".
"Desafortunadamente, están empezando a brotar este tipo de seudoservidores de la salud que ponen en riesgo a la población, algo que resulta aún más delicado cuando realizan tratamientos invasivos", explicó Jaime Edwin Contreras, director operativo de Coepris San Luis Potosí.
En horas recientes, las inspecciones se han extendido a la zona del Altiplano, donde también se realizaron clausuras en el municipio de Venado.
"Que ya no siga pasando esto… y más que nada, más personas no sufran las consecuencias", expresó otra de las pacientes víctimas.
En México, de acuerdo con el Código Penal Federal, hacerse pasar por médico es un delito.
La sanción aplicable es de uno a seis años de prisión. Sin embargo, en San Luis Potosí, aún no se reportan detenciones.
MO