Denuncian el aumento de la explotación infantil en Oaxaca

Los locatarios han denunciado que los infrantes venden cosas en sus negocios.

Trabajo infantil aumenta en Nuevo León | Adobe Stock
Óscar Rodríguez
Oaxaca /

Comerciantes del centro histórico denunciaron la explotación laboral infantil de niñas y niños que venden baratijas y solicitan limosnas en restaurantes y cafés.

Los menores de origen indigena, de regiones como la mixteca, la sierra sur y la zona mixe son obligados a trabajar por sus padres o tutores en la venta de falsas artesanías o simplemente a pedir limosna, denunciaron a Raúl López, empresario de la Unión de comerciantes de Oaxaca; y la Presidenta de la Alianza Comercial y Empresarial de Oaxaca, Esther Merino Badiola.

Detallaron que los menores laboran en solitario, otros en grupos pero se acercan a las mesas de los comensales en el zócalo para generar sentimiento de lástima entre los turistas para obtener una moneda o vender sus falsas artesanías.

Afirmaron que ante el hecho no hay autoridad que levante la mano para desalentar su presencia, aun cuando esté configurado el delito de trata y de explotación laboral infantil en su actividad.

En su versión el Presidente Municipal de la Ciudad Francisco Martinez Nery, advierte que la presencia de los niños explotados en las calles, son motivo de un análisis en las mesas de seguridad, por parte de los tres niveles de gobierno, donde se busca una estrategia para evitar este tipo de acciones muchas veces promovidos y auspiciado por los propios padres.

Aclaró que de parte del ayuntamiento no hay permiso para trabajar de esta manera en la vía pública y se están enviado inspectores para sancionarlos, pero cuando notan la presencia de la autoridad se repliegan y evaden.

Mientras tanto la Procuradora estatal de Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes del Estado de Oaxaca (Prodennao), Yarib Hernández dijo que solo por denuncia o queja ciudadana, el Estado puede intervenir para rescatar a los menores que son víctimas de explotación laboral, calificando de grave que sean los padres de los propios niños y niñas quienen lo permitan.


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