Durante la temporada decembrina, la tristeza o el desánimo suele incrementar hasta en un 10 por ciento, fenómeno que los especialistas han nombrado como depresión invernal o Trastorno Afectivo Estacional (TAE).
En esta época se conjugan distintos factores, entre ellos, las condiciones climáticas que se traducen en reacciones químicas en el organismo, así como la presión social que puede existir en torno a temas como la vida en pareja, el éxito profesional e incluso la apariencia física.
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El director del Centro Estatal de Vigilancia, Epidemiológica y Control de Enfermedades del Estado de México (CEVEyCE)), Víctor Torres Meza, detalló que este trastorno de salud mental, suele presentarse en aproximadamente 10 por ciento de la población durante esta época del año.
Con una mayor predisposición en el sector poblacional que va de los 20 a los 40 años, mientras que por cada dos mujeres, existe un hombre que lo desarrolla.
"En el invierno los días son más cortos, hay menos calor y eso impacta en la serotonina y la melatonina de la población, entonces te causa tristeza, te da mucho sueño y esto puede repercutir".
Si adicionalmente a estos factores se suma la presencia de enfermedades crónicas o se transita por episodios de soledad, si existen problemas económicos o alguna ideación suicida, la temporada invernal puede ser un detonante para el suicidio, pues el cinco por ciento de las muertes totales por esta causa se dan durante los meses de diciembre, enero y febrero.
"La depresión invernal puede ocurrir entre los 20 y 40 años, no es un problema de adultos mayores, es un problema de la población que tiene que ver con una situación del clima y de la época del año".
LC