El 1 de octubre es una fecha que quedó marcada en la historia de la zona sur de Tamaulipas, el derrumbe del techo de una iglesia en Ciudad Madero cegó la vida a 12 personas al quedar atrapadas por los escombros. Tras el colapso, la noticia corrió en redes sociales y las personas se volcaron al lugar para ver cómo podían ayudar.
Las historias de quienes pudieron salir con vida ya han sido contadas, también se ha conocido la identidad de algunos de los fallecidos y en las redes sociales se han hecho virales fotografías o videos de personas ayudando.
El hombre con la playera del Tampico-Madero que tiene la imagen de la jaiba dejó en claro que “un jaibo no deja sólo a otro jaibo”. En redes sociales su imagen conmovió y diversos negocios lo buscaron para dar obsequios, mientras que el equipo de futbol de la zona le hizo un reconocimiento.
Edgar Martin Díaz Soto es mecánico, en el momento del derrumbe se encontraba compartiendo los alimentos con su familia pero al enterarse de lo ocurrido no dudó en acudir para ver en qué podía ayudar.
Junto a su esposa, su suegro y otros tres familiares, tomaron palas, picos, marros y también gatos hidráulicos; se subieron al auto y aceleraron hacia el lugar. Agradece todo lo que ha recibido pero afirma que todavía no supera la magnitud del problema que se vivió.
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Jesús Hernández es uno de los tantos paramédicos que llegaron al sitio. Cuenta que formó parte del primer equipo que llegó a la iglesia.
Además de presenciar escenas desgarradas que le conmovieron, también se siente feliz porque en ese trágico día todos se sumaron sin importar nada más.
“Todos fuimos una mano de apoyo. Soy orgullosamente maderense y me quedo con un gran sabor de boca”.
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Isaac Treviño es fotógrafo, en ese momento estaba tomando las fotos a las familias que habían acudido a los bautizos que se realizaban al momento del derrumbe.
Él es uno de los sobrevivientes, pudo salir de la estructura colapsada, apoyó a gente atrapada y también hizo labores de vialidad para agilizar el paso a las unidades de rescate.
Otra imagen viral fue la del taquero que puso su puesto. Tal vez él no cargó escombros pero sí repartió sus tacos de trompo a quienes pusieron toda su fuerza para remover lo que quedó de la iglesia La Santa Cruz.
También es buscado por negocios para darle obsequios por la labor que realizó.
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Hubo otras personas que elaboraron tortas y las repartieron entre quienes estaban en las labores de rescate y remoción de escombros.
Negocios cercanos también se sumaron a la causa y regalaron comida.
Y claro, el sacerdote Ángel Vargas quien oficiaba la misa al momento del desplome de la iglesia. En todo momento participó en las labores de rescate, no paró hasta hacer el último rescate y las fotografías de él en estas labores se hicieron virales.
Como estas hay muchas otras historias que surgieron, héroes sin capa que estuvieron y apoyaron a pesar de la tristeza e incertidumbre que embargaba las calles de la Unidad Nacional.
Así fue como se refrendó la unión de la zona sur y se hizo un sólo municipio tras la tragedia que enlutó a varios hogares.
EAS