El pasado 3 de agosto se cumplió un año desde que 10 mineros quedaron atrapados en un pozo de carbón en Pinabete, municipio de Sabinas, Coahuila. Hasta ahora, el personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) sigue supervisando las labores de rescate.
Martha Huerta, viuda de Sergio Cruz Gaytán, uno de los mineros, acude diariamente al lugar donde su esposo trabajaba en la mina de Pinabete. Observa cómo los trabajadores siguen sacando agua para poder ingresar y rescatar a las víctimas.
“Para mi parece que fue apenas ayer, he estado a diario viviendo aquí en lo que fue la mina donde falleció mi esposo, y no pienso dejar de venir, siempre he sido una mujer de mucha fe , yo se lo dejo a dios, en mucho tiempo estuve negándome a la posibilidad de que posiblemente se queden , pues es demasiada agua es un río , es un mar aquí , pero poco a poco pues yo hable con dios, me puse en paz con él , con mi esposo porque también dios sabe que vivimos muy bien y yo solo le digo a dios: en ti esta, si es tu voluntad si los saquen y nos los entreguen bien y si no; tú sabes por qué no", expresó Martha.
Josué, hijo de otra de las víctimas, Margarito Gutiérrez, ha seguido los pasos de su padre en la minería. Él fue uno de los primeros en llegar al lugar y comenzar las labores de rescate.
“Lo que se me ocurrió a mi tío que iba conmigo fue desaguar los pozos, luego, luego a meter bombas, los compresores jalando, luego, luego sacar el agua, en ese momento pensé actuar y a no pensar sino actuar, de que hay que sacar el agua, cuando uno actúa rápido, no debe entrar en shock de pues que hago, uno cuando ya sabe para sacar el agua ya sabe a lo que vas”.
Este joven de 27 años aún no ha asimilado lo ocurrido hace un año y recuerda a su padre como un gran ser humano que siempre les inculcó valores y los guio por el camino correcto.
“Pues era como todo un padre, más que un papá porque, me daba buenos consejos y siempre fue mi gran orgullo, porque nunca me fui por malos pasos, siempre en el trabajo la casa, sus hijos y mi mamá, y quería mucho a los niños y a nosotros, me regañaba cuando faltaba al trabajo, aseguro el joven”.
Ahora, tras lo ocurrido, este joven sigue los pasos de su padre para ser minero, pero espera tener un trabajo con menos riesgo para vivir tranquilo.
En ese momento, los familiares de las víctimas exigían que los propietarios de la empresa dieran la cara y se hicieran responsables. Tras emitirse una ficha roja por parte de Interpol, el pasado 25 de mayo del 2023, se logró la detención del propietario de la mina, Luis Rafael García, señalado como el accionista mayoritario de la empresa minera. Actualmente, el presunto está en prisión en el Centro de Readaptación Social (Cereso) número 18, ubicado en Ramos Arizpe, Coahuila.
En septiembre del año pasado, también fue arrestado el capataz del sitio, Cristian Solís, mientras que Arnulfo Garza Cárdenas, también señalado como propietario, continúa prófugo.
Uno de los principales delitos por los que se les imputa a los presuntos es permitir de manera ilegal la explotación de carbón mineral en el pozo.
Este no ha sido el único accidente ocurrido en la zona carbonífera. El más reciente fue el pasado 24 de julio de este año, donde dos mineros fallecieron cuando descendían a un pozo de carbón en el ejido del Mezquite, del mismo municipio. El cable de acero que sujetaba el ascensor se quebró y los trabajadores cayeron 70 metros bajo tierra.
Miguel Tinajero, abogado de una de las viudas de la mina El Mezquite, refiere que la empresa minera no se ha acercado a su cliente para ofrecerle una indemnización.
“Y te digo no ha habido ningún acercamiento tampoco del gobierno federal con estás personas porque el gobierno federal el 31 de agosto había clausurado esta mina, entonces incurre en responsabilidad entonces ahí se da el delito de homicidio por omisión, dijo el abogado”
Una de las tragedias más marcadas en el ámbito minero en la zona carbonífera de Coahuila fue el 19 de febrero de 2006 en la mina Pasta de Conchos, cuando una explosión por acumulación de gas metano causó la muerte de 65 mineros atrapados.
Aida Griselda Farías, una de las viudas, comenta que los trabajos para rescatar los restos de sus seres queridos avanzan muy lentamente, y aunque es consciente de que después de 17 años es casi imposible, esperan que se cumpla la promesa del presidente López Obrador de sacar los restos.
“Pues que ha pasado? Pues seguir esperando se nos cumpla lo que nos dijo el señor presidente López Obrador de que se nos saque los restos pero yo creo va ser un imposible porque los trabajos van atrasados ahorita , porque como ustedes saben el año pasado el 23 de octubre se pararon los trabajos y estaba otra empresa. Las esperanzas de sacar los restos ya son nulas para nosotros.”
A 17 años de esta tragedia que dejo en luto a 65 familias, las viudas esperan que las autoridades federales les autoricen el memorial que les prometieron.
“ Nos dicen las autoridades federales que tuviéramos confianza que esta nueva empresa que está ahorita, venía muy bien preparada con alta tecnología y pues ya tienen más de una semana que tiene un aparato descompuesto, están esperando que se lo traigan , ya lo mandaron pedir de China”…
“El memorial es una de las promesas que nos hizo el presidente de que se iba a hacer en honor a ellos un tipo mausoleo con el nombre de ellos que quedará plasmado, pero solo se empezó y no se ha terminado porque? Como no mirábamos avances del rescate que eso es lo principal, el rescatar de los restos, pues estamos hablando de 17 años concluyo Aida.”
MO