Con lentes de sol, mascada al cuello y los cabellos güeros volándoles por la cabeza, tres alemanes observan desde la esquina de Florencia y Paseo de la Reforma el desfile de Día de Muertos que se realiza en la Ciudad de México.
No necesitan pararse de puntitas, ni acercarse a las vallas metálicas para apreciar los carros alegóricos colmados de flores de cempasúchil; en cambio, unos metros adelante, un policía capitalino le pide a los demás asistentes que no empujen, que se mantengan detrás de la línea, que todos pueden ver el desfile.
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Se trata del primer Desfile de Día de Muertos de la Ciudad de México compuesto de tres etapas: el primero, Viaje al Mictlán; el segundo, La Muerte Niña; y el tercero, Pa'l Panteón. Los tres llenos de calaveritas, catrinas, marionetas gigantes y ritmos diversos, desde los tamborazos hasta los huapangos.
Con el paso de Los Chinelos de Morelos, los asistentes se contagian del ritmo de la tambora, los platillos y los instrumentos de viento: mueven las caderas de un lado a otro, mueven al bebé que llevan en brazos, giran los pies; los tres alemanes que observan el desfile en la esquina de Reforma imitan el baile, pero no lo logran, lo hacen torpemente.
En el origen del desfile también tienen que ver extranjeros: se trata del famoso agente 007, James Bond para el que durante el rodaje de la película Spectre en la CdMx se montó un desfile con calacas y demás elementos del Día de Muertos. Tras la filmación, gobierno federal y local se preguntaron ¿por qué no convertir el desfile en una realidad? Y lo hicieron.
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En la esquina de Pino Suárez y Moneda un grupo de francesas ve pasar el carro alegórico en el que va montado un gran altar de muertos; las fotos de los difuntos son conocidas para algunos, pero ellos sólo aplauden e intentan tararear la canción de fondo, "Matador" de Los Fabulosos Cadillacs. Se trata de retratos de Cantinflas, Frida Kahlo y hasta Juan Gabriel.
- ¿Conoces a alguno de los difuntitos que circulan por ahí?
- No, pero sí creo que es la mejor fiesta de México, contesta Marianne en improvisado español.
"Me gusta mucho, es la mejor fiesta en México. Me gustan las costumbres del país, las ropas de las personas y los maquillajes. Las flores, las calaveras y los colores, los colores de todas las flores", asegura.
Son cinco amigas, cuatro de Francia y una de Marruecos que están de intercambio en la Ciudad de México; su plan no era asistir al desfile, pero éste las tomó por sorpresa en las calles del Centro Histórico mientras 'turisteaban'.
Mientras se empujan para poder ver el paso de los carros alegóricos, se quejan sobre la organización ya que "pueden poner policías, somos muchas personas y no podemos ver nada".
Siguen empujando para incorporarse al circuito del Zócalo y seguir de cerca a las adelitas y calaveritas, mientras lo hacen una de ellas le da un codazo a una señora, ésta no se queda quieta y le alcanza a gritar "pinche güerita", mientras la güerita junto con sus amigas desaparece en la multitud.