Tras la reciente detención de Gildardo López Astudillo, conocido como El Cabo Gil, Felipe de la Cruz, ex vocero de padres de los 43, aseguró que no es de gran relevancia para la investigación y localización de normalistas desaparecidos, pues el reaprehendido nunca aportó datos con los que se logrará encontrar el paradero de los estudiantes desaparecidos.
En entrevista telefónica para MILENIO, de la Cruz afirmó que Gildardo López Astudillo ya aportó los datos que tenía que aportar a la investigación y que, por lo tanto, no es una detención que logre mover las líneas de investigación para saber el paradero de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Dijo que El Cabo Gil es un personaje que no debió haber estado en libertad, pero que fue un acuerdo que se dio con la Fiscalía y la Comisión para que aportara información y mantenerlo como testigo protegido, pero que, hasta el momento, no ayudo en nada su testimonio, pues no se encontró a nadie.
Gallardo López Astudillo era el jefe de plaza del grupo delictivo Guerrero Unidos en Iguala, El Cabo Gil fue detenido por primera vez en septiembre de 2015 en Taxco de Alarcón y tras negociaciones con la Fiscalía General de la República logró ser testigo protegido en el caso.
Hasta el momento, las autoridades no han informado el lugar de la segunda detención de El Cabo Gil.
El vínculo de El Cabo con los 43
López Astudillo es una de las figuras clave en la investigación de la desaparición de los estudiantes de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa, ocurrida en septiembre de 2014.
Como uno de los líderes de Guerreros Unidos, su participación en el evento es central debido a las investigaciones que apuntan a que fue uno de los presuntos responsables de ordenar la desaparición de los estudiantes.
A pesar de que ya había sido detenido en septiembre de 2015, El Gil fue liberado en diciembre de 2019 tras un fallo judicial que determinó que los testimonios que lo incriminaban fueron obtenidos bajo tortura por parte de la entonces Procuraduría General de la República (PGR).
No obstante, tras su liberación, López Astudillo se convirtió en testigo colaborador de la Fiscalía General de la República (FGR), recibiendo protección a cambio de su cooperación en el caso.
A pesar de su colaboración, los familiares de los normalistas desaparecidos solicitaron reiteradamente que El Cabo Gil sea detenido nuevamente y enfrente cargos por su participación en la desaparición de sus hijos.
Ante estas solicitudes, el 12 de marzo de 2024, López Astudillo tramitó un amparo para evitar ser aprehendido, lo que le permitía mantenerse bajo el estatus de testigo protegido y evitar una nueva detención, al menos hasta ahora.
MO