Tanto el ayuntamiento de Torreón como la Fiscalía de Coahuila aseguraron que sus acciones en torno al caso del ministro Javier Laynez estuvieron apegadas a derecho y el protocolo que se sigue con cualquier ciudadano que conduce en estado inconveniente.
El alcalde de Torreón, Jorge Zermeño Infante, lamentó la filtración de documentos tras la detención en presunto estado de ebriedad del ministro Laynez Potisek y argumentó que la autoridad municipal actuó conforme a derecho.
"El procedimiento es como con cualquier ciudadano y si se considera que hay elementos te van a remitir para hacer alguna prueba. Es muy lamentable que se hayan filtrado esto porque sale su foto y documentos de las autoridades municipales y estatales".
Al ser cuestionado sobre si se abrirá internamente una investigación por la filtración de los documentos, el edil evadió responder.
"Yo creo que son temas que merecen respeto y a nadie le gustaría que sacaran tu foto".
Destacó que el ministro Laynez Potisek es una persona responsable y no va entrar en polémicas por su detención.
"¿Por qué? Hay una ley de respeto a los datos personales y no estamos autorizados a dar nombres de personas que en un momento dado pudieran ser detenidas o no".
Y agregó: "yo no soy la autoridad encargada de esto y ustedes saben que cuando alguien se detiene se le remite a los jueces y en su caso a los ministerios públicos del estado que finalmente obran si hay o no una multa".
Por su lado, el fiscal de Coahuila, Gerardo Márquez Guevara, destacó que en todo momento la dependencia a su cargo respetó lo conducente a la filtración de los documentos y que el protocolo que se siguió fue el ordinario.
“La conducta que se le imputa es precisamente conducción de vehículo en estado indebido y fue puesto a disposición del ministerio público y, después de hacer los registros correspondientes y certificaciones del médico legista, se tramitó su libertad por parte de los familiares”.
Recordó que al tratarse de una falta menor el Código Nacional de Procedimientos en su artículo 140 establece que no era necesario más que el pago de una multa.
“La certificación que se hace arroja un aliento alcohólico que no alcanza el rango de prohibición para la conducción y esa es la razón por la que fue puesto en libertad de manera inmediata”.
Aunque personal de la Fiscalía y el Ayuntamiento fueron cuestionados en torno a si habría una investigación por la filtración de información no hubo respuesta.
Cabe recordar que la detención se llevó a cabo durante las primeras horas del pasado 9 de octubre en Torreón y ante la filtración de los documentos, el propio ministro emitió un comunicado en el que cuestionó el actuar de las autoridades.
“Nunca acepté, ni aceptaré que iba en estado de ebriedad. Simplemente nunca tuve oportunidad de probarlo”, fueron algunas de las palabras del comunicado.
EGO