Uno de los elementos fundamentales en la celebración del Día de Muertos, es el altar, una tradición que viene desde la época prehispánica para honrar a los seres queridos fallecidos.
Los deudos tienen la creencia de que el espíritu de sus seres queridos regresa del mundo de los muertos para convivir con su familia, por lo que se preparan los alimentos que más les gustaban en vida, además de flores y velas.
En la actualidad perdura esta tradición mexicana que en los últimos años ha tenido mayor auge sobre todo en el orte del país. Comerciantes aseguran que se ha incrementado la venta de productos para la realización de altares en las escuelas, oficinas y en los hogares.
“La gente anda muy animada con lo que son los altares, inclusive va a haber en la Plaza Mayor y eso hace que se incremente la venta de calaveritas de dulce, el papel picado, el aserrín”.
En comparación al año pasado, manifiestan que en esta ocasión han tenido mayor presencia de clientes, sobre todo niños y jóvenes, quienes acuden a comprar lo necesario para el altar en sus escuelas.
“Vienen los jóvenes de las escuelas para comprar papel, las calaveritas, a veces piden precio especial y claro que sí porque son jóvenes que aún no trabajan y dependen de su familia”.
La flor de cempasúchil es pieza fundamental en el altar de muertos, pues es el símbolo de la festividad por su color y aroma, pues representa el sol, creando senderos que guían el camino de los seres queridos a los altares.
Para los comerciantes de flores, aunque apenas empieza la venta, ha sido difícil debido a que los precios de la flor se mantienen muy altos, sin embargo, tienen la esperanza de que con la apertura de los panteones sus ventas puedan ser mejores que el año pasado.
“El año pasado fue malo porque casi no hubo ventas, y más porque cerraron los panteones, este año esperamos que haya un poco más de venta”.
La celebración del 2 de Noviembre, Día de Muertos, es una de las fechas más esperadas para los comerciantes de flores, pues es cuando sus ventas se incrementan, aunque reconocieron que la pandemia por covid-19 les sigue afectando.
EGO