Al igual que en los panteones, este 2 de noviembre Día de Muertos un gran número de personas se dieron cita en los columbarios de Torreón para visitar a sus seres queridos, algunos con una flor o un ramo, llegaron hasta el nicho de su familiar para pasar un rato con ellos y celebrar este día de los muertos.
Un lugar en donde no hay lápidas ni tierra, solo gavetas en las que descansan los restos cremados, se dan cita las personas, algunos solos o en familia para pasar un rato frente a las cenizas de su familiar, hacen oración, encienden una veladora y colocan flores.
Jorge Silva López, sacerdote de la parroquia de San José, manifestó que aunque ya formaba parte de nuestra cultura, en últimas fechas se ha incrementado la incineración y el uso de los columbarios se ha hecho más recurrente.
“Ciertamente se incrementó el uso, la costumbre obligada por la pandemia de la incineración, aunque ya formaba parte de nuestra cultura nacional, últimamente se ha incrementado y por lo tanto la visita a los columbarios”.
Consideró que existen elementos fundamentales para que las personas acudan a visitar a sus seres queridos el Día de Muertos ya sea a un panteón o al columbario.
“Hay tres elementos fundamentales que yo considero tienen el trasfondo de la visita de los familiares el día de los muertos, el primero de ellos, la memoria agradecida, pues una persona siempre deja huella en nuestra vida, no se diga si es nuestra familia o amigo; segundo, el día de los fieles difuntos nos recuerda que la muerte no tiene la última palabra y que el ser humano es peregrino en esta vida y tercero, nos recuerda que el amor está por encima de todo”.
El día de muertos, manifiesta, lo que se percibe en panteones y en los columbarios, es amor por su recuerdo.
“Es el amor lo que nos mueve a recordar, lo que nos mueve a rezar por ellos, lo que nos hace comprar una flor, el amor es el que nos mueve a ofrecer una oración por ellos”.
Es por eso que como cada año en todos los templos y en particular en donde existen columbarios, la misa que se ofrece es por el termo descanso de los fieles difuntos.
“La intención de la iglesia es pedir por todos los fieles difuntos, creyentes y no creyentes, porque sabemos que la oración es una obra de misericordia que hace bien al alma de todas las personas”.
Durante este 2 de noviembre, invitó a los fieles católicos a agradecer a Dios el don de la vida y a las personas que ya murieron.
Durante esta pandemia en la que son ya 5 millones de muertos por el covid, el párroco Jorge Silva, manifestó que hubo personas que fallecieron por otras causas, por lo que esta celebración de Día de Muertos, invita a los fieles a la esperanza y descubrir que la muerte no tiene la última palabra.
EGO