La pandemia por SARS-CoV-2, acapara la atención del planeta, y mantiene la preocupación por continuar con la implementación de medidas preventivas adaptadas a la “Nueva Realidad” para salir a las calles y relacionarse con otras personas, enfocadas en disminuir la propagación del virus.
Sin embargo, el planeta tierra agoniza y los esfuerzos para cambiar las conductas que ocasionan daños en el medio ambiente, aún no se reflejan.
Este jueves 9 de julio del 2020 en México se conmemora el Día del Árbol, y llega como una invitación a reconsiderar el valor de los árboles.
Para Amorita Ivonne Salas Westphal, afiliada y punto focal Carta de la Tierra en Durango, la pandemia por el coronavirus, es un “juego de niños “ en comparación con el calentamiento global, o también llamada recientemente, “crisis socioambiental”.
¿Por qué el Día del árbol se celebra cada segundo jueves de julio?
En México, el Día del Árbol, se celebra cada segundo jueves de julio desde 1959, la fecha se definió por su relación con el inicio de la temporada de lluvia ya que es cuando se establecen las condiciones propicias para las acciones de reforestación y cuidado.
Su finalidad es dedicar un cuidado especial, conservación y reflexión sobre los árboles como parte fundamental para la preservación de la vida.
Sin embargo, en el país, y principalmente en la Región Lagunera, la falta de conciencia y reconocimiento de las especies vegetales como parte fundamental para la permanencia de los seres vivos en el planeta tierra, es mínima.
Carta de la Tierra
En este 2020, la Carta de la Tierra cumple 20 años de haberse conformado, es un documento compuesto de 4 principios ejes y 16 generales que refieren a la ética y valores, impulsado por un movimiento global y en algunos de ellos, establecen la fundamental importancia de las especies vivas.
Aunque toda la Carta de la Tierra, habla sobre la protección, preservación y cuidado del planeta y sus habitantes, para Salas Westphal, los principios generales relacionados con el Día del Árbol establecen:
- 1.-Respetar la Vida y la Tierra en Toda su Diversidad.
- 2.-Cuidar la Comunidad de la Vida con Paz, Entendimiento y Amor.
- 4. Asegurar que los frutos y la belleza de la Tierra se preserven para las generaciones presentes y futuras.
- 5.- Proteger y restaurar la integridad de los sistemas ecológicos de la Tierra, con especial preocupación por la diversidad biológica y los procesos naturales que sustentan la vida.
- 6. Evitar dañar como el mejor método de protección ambiental y, cuando el conocimiento sea limitado, proceder con precaución.
- 7. Adoptar patrones de producción, consumo y reproducción que salvaguarden las capacidades regenerativas de la Tierra, los derechos humanos y el bienestar comunitario.
- Y el 15. Tratar a todos los seres vivientes con respeto y consideración.
¿Recuerdas el momento en que te hizo sentir bien un árbol?
Los árboles brindan beneficios fundamentales, principalmente en una región semiárida como la Comarca Lagunera, pues absorben el dióxido de carbono, principal causante del calentamiento global, removiendo y almacenando el carbono a la vez que liberan oxígeno.
Limpian el aire actuando como purificadores, absorbiendo óxido de nitrógeno, amoníaco, dióxido de azufre y ozono y devolviendo oxígeno a la atmósfera.
Además, para las inclemencias de la temperatura en La Laguna, funcionan como un termorregulador natural. Gracias a su sombra y el vapor de agua que liberan sus hojas, logran bajar la temperatura ambiental entre 2 y 8 grados centígrados en los días calurosos. Por mencionar algunos.
Sin embargo, para los seres humanos, también aportan algo fundamental, que beneficiaría durante el tiempo de aislamiento por la cuarentena, como es la tranquilidad, y paz.
Amorita Salas Westphal como un ejercicio mental, cuestionó ¿recuerdas el momento en que te hizo sentir bien un árbol?, como el punto de inicio para reflexionar y valorar la importancia de las especies vegetales.
Al finalizar dejó puntos a considerar este 9 de julio.
- ”Sino va a cuidar un árbol, mejor no lo siembre”
- ”Mejor adoptar uno en mal estado, darle agua y cuidarlo, aunque no esté en su domicilio, puede ser en algún camellón”.
Y así con pequeñas acciones empezar a contribuir para cambiar el rumbo del planeta.
CALE