El dictamen aprobado por el Congreso de la Unión sobre la Guardia Nacional representa todavía un riesgo para la militarización del país, advirtió el Consejo Cívico de Instituciones de La Laguna, al argumentar que es insuficiente un mando civil.
“La idea de que la guardia está al mando de un civil, finalmente coincidimos en que puede llegar a ser una simulación, pues la parte de operatividad y reclutamiento generalmente va estar a cargo de la Sedena”, declaró Marco Antonio Zamarripa, director del organismo.
Indicó que el Gobierno Federal no clarifica el plan que tendrá para las policías locales de las 32 entidades federativas.
“A muchos de los organismos les parece un error tratar de resolver con las mismas estrategias la delincuencia común y el crimen organizado”.
Sobre los foros y debates abiertos en torno a la Guardia Nacional en el Congreso de la Unión la semana pasada, lamentó que los legisladores optaron por ignorar la opinión de especialistas en la materia.
“Lo más grave es que parece que se ignoraron en las audiencias a organizaciones como Amnistía Internacional y la Comisión de las Naciones Unidas, pues con evidencia y sustento dieron su opinión de que esta medida viene a militarizar la seguridad pública”.
Indicó que si bien tanto el Ejército como la Marina brindan una mayor percepción de confianza, no están exentas de abusos de autoridad.
“Uno de los argumentos de quienes están a favor de la Guardia Nacional es que hoy quien tiene una mayor confianza dentro de las diferentes autoridades es el Ejército, pero también recordemos que estas corporaciones se han visto involucradas en casos de violaciones a los derechos humanos”.