El Centro de Atención a la Salud Mental propuesto por el DIF Torreón quedará pendiente para la siguiente administración, reconoció la presidenta del organismo Astrid Casale al referir que el recorte de recursos presupuestales impidió terminar la obra.
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“Quedó inconcluso por obvias razones. Es conocido que nosotros no dependemos de un presupuesto federal, sin embargo sí de uno municipal y dado a esos recortes que afectaron a los municipios y estados nos afectó. Ya no contamos con presupuesto para que pudiera solventar una obra de este calibre”.
Indicó que se dejaron las bases para el espacio, pues se comenzó con la construcción de un inmueble, además de colocar su cubierta.
“Faltan las adecuaciones y se desarrolló por medio de un psiquiatra lo que se necesitaba. Hay que recordar que iba ser un centro de atención inmediata y no un hospital, siendo el costo restante estimado en los 3 millones y medio de pesos”.
Refirió que el espacio tiene una justificación por la problemática de falta de atención de diversos padecimientos mentales ante la carencia de espacios adecuados para ello.
“Ojalá que lo hagan, pues es algo muy necesario y no una idea de repente para pararse el cuello”.
Casale dijo que la administración municipal y la del DIF trabajarán en el mismo ritmo con el que comenzaron hace más de tres años, haciendo hincapié en que darán atención a grupos vulnerables como las personas con algún tipo de discapacidad.
“Nosotros vamos a seguir trabajando hasta el 31 de diciembre que concluye la administración municipal”, reiteró.
RCM