Un ciclón y un huracán son eventos atmosféricos bastante parecidos, incluso pueden llegar a ser fácilmente confundidos, pero que sí presentan ligeras diferencias entre ellos. Aquí te contaremos todo lo que necesitas saber sobre ellos y cómo diferenciarlos.
De acuerdo con el Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), un ciclón tropical es una forma de ciclón que se desarrolla en las regiones tropicales y subtropicales. A medida que un ciclón tropical se fortalece, puede pasar por varias etapas de desarrollo, siendo el Huracán el menos común:
- Depresión tropical
- Tormenta tropical
- Huracán.
Un ciclón tropical, dependiendo de la región geográfica donde se origine, puede recibir diferentes nombres. Por ejemplo, en el golfo de Bengala (India-Bangladesh) se les llama ciclones, en Australia se les conoce como Willy-willies o Willy Willy, en Filipinas se les llama Baguío, y en Japón se les denomina tifones.
La principal diferencia entre un ciclón tropical y un huracán radica en la intensidad de sus vientos. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h se clasifica como depresión tropical. Cuando los vientos alcanzan velocidades de 63 a 117 km/h, se considera tormenta tropical. Finalmente, cuando los vientos superan los 118 km/h, la tormenta tropical se convierte en un huracán.
Los huracanes se clasifican según la escala de Saffir-Simpson, que va desde la categoría 1 hasta la categoría 5. La categoría 1 representa huracanes con vientos de 119 a 153 km/h, mientras que la categoría 5 representa huracanes con vientos de más de 250 km/h, siendo esta última la de mayor intensidad.
Las características distintivas de un huracán incluyen bandas nubosas en forma de espiral alrededor de su centro y un ojo, que es un área de calma relativa con poca nubosidad. El ojo tiene un diámetro de aproximadamente 30 a 65 km. La pared del ojo está compuesta por nubes densas y alberga los vientos más intensos del huracán. Las bandas nubosas convergen hacia el centro del huracán en forma ciclónica.
De acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México, la clasificación de los huracanes también se relaciona con los daños que pueden causar. La escala de categorías proporciona una idea de la intensidad y los posibles efectos destructivos de un huracán. A medida que aumenta la categoría, los daños potenciales aumentan, desde daños en edificios y árboles hasta destrucción completa de tejados y casas residenciales, inundaciones graves y la necesidad de evacuación total.
En teoría, si un huracán alcanzara una velocidad de 350 km/h, se podría denominar como categoría 6. Sin embargo, actualmente la escala de Saffir-Simpson solo incluye categorías hasta la 5.
En conclusión, un huracán es un tipo de ciclón tropical, pero no todos los ciclones tropicales se convierten en huracanes. La diferencia radica en la intensidad de los vientos, la clasificación según la escala de Saffir-Simpson y los posibles efectos destructivos. Los ciclones tropicales pueden recibir diferentes nombres según la región geográfica donde se formen
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