"Cada quien somos libres en este país de opinar", alcalde de Francisco I. Madero

Jonathan Ávalos dijo que contestó a los oficios de la Cofepris y la Secretaría de Salud, en base a sus derechos sobre la distribución del dióxido de cloro.

Jonathan Ávalos, alcalde de Francisco I. Madero. (Cortesía)
Adriana Magallanes
Francisco I. Madero, Coahuila /

El alcalde de Francisco I. Madero, Coahuila, Jonathan Ávalos Rodríguez, dio a conocer que respondió en tiempo y forma a los oficios que le enviaron la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), y a la Secretaría de Salud, en base a los derechos humanos internacionales y a la Constitución Mexicana.

Lo anterior luego de que promoviera el consumo de dióxido de cloro como tratamiento para el covid-19 e incluso, informó que compraría mil dosis para repartir a los pacientes que si lo solicitarán.

"Cada quien somos libres en este país de opinar y de decir lo que queramos, por eso estamos en un país libre y democrático, y estamos ejerciendo nuestros derechos humanos".

En cuanto a la posibilidad de sanciones e incluso cárcel por distribuir el dióxido de cloro, señaló que no está justificado, debido a que el mismo artículo 89 establece que los médicos tienen la obligación de tener alternativas terapéuticas en caso de pacientes enfermos.

"No está justificado lo que dicen, estamos cumpliendo con la Ley y esto está en tratados internacionales como el tratado de Helsinki, como la misma constitución política de los Estados Unidos Mexicanos en su artículo 103 y la misma constitución de Coahuila en el artículo 89".

Ávalos Rodríguez, indicó que no se le puede coartar la libertad de expresión y la libertad de manifestación de ideas, al igual que dijo, respeta la opinión de los demás médicos.

"No estamos haciendo nada ilegal, todo es legal y es importante que ahorita que tenemos diferentes opciones para salvar la vida de la gente".

El alcalde de Francisco I. Madero, dijo sentirse tranquilo ya que el uso del dióxido de cloro está establecido desde hace muchos años y ha dado resultado a un gran número de personas.

CEDH instruye medidas cautelares  

La Comisión Estatal de Derechos Humanos en Coahuila al mando de Hugo Morales Valdés, instruyó medidas cautelares al alcalde de Francisco I. Madero, Jonatán Ávalos Rodríguez para que suspenda la promoción y entrega de dióxido de cloro por que podría causar un perjuicio irreparable en la salud de personas.

Además, al regidor del Ayuntamiento de Torreón Eduardo González Madero, le comenta que los funcionarios públicos no se pueden quitar la camiseta en ningún momento y no hay espacio para las opiniones personales, por ello debe abstenerse de realizar recomendaciones.

Hugo Morales dijo que la CEDH le solicitó específicamente que suspendiera la entrega y promoción de las dosis al alcalde de Francisco I. Madero.

“Esto debido a que pueden llegar a causar un perjuicio irreparable a la salud de personas y la posibilidad es lo que nos hace tomar la medida ya mencionada en tanto que se resuelve de una manera definitiva en un pronunciamiento”, afirmó.

Creo en la buena voluntad del alcalde queriendo ayudar a las personas, sin embargo, no hay evidencia científica, ni respaldo médico para su uso por lo que se pretende que el mismo, no sea parte de una política de salud municipal.

“Se consultó a médicos y además de ser peligroso porque no es una medicina aprobada, sino que puede crear una idea equivocada de que es un tratamiento adecuado y sustitutivo para el covid. Hemos detectado que en otras partes del mundo se han llegado a intoxicar por el medicamento”, afirmó.

Por otra parte, el regidor Eduardo González Madero, a través de sus redes sociales, defendió el uso médico del dióxido de cloro contra el covid-19 y otras enfermedades crónicas. Durante su mensaje, que asegura es a título personal, deslindó al alcalde Jorge Zermeño, al Ayuntamiento y a su partido, de su postura a favor del químico como un tratamiento efectivo contra el coronavirus y sin efectos secundarios.

“Como funcionarios públicos no se puede quitar la camiseta en ningún momento y no hay espacio para las opiniones personales y el hecho de que una persona que pueda sí tener sus propias convicciones esté sugiriendo la ingesta de ese tipo de productos, causa una falsa confianza. Me parece que tenemos que ser muy cautos con lo que se le recomienda a la ciudadanía”, afirmó.

AARP

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