La bancada parlamentaria del partido Morena propuso al Congreso del Estado de México reformar el Código Penal de la entidad e integrar un título denominado “Delitos contra el equipamiento y mobiliario urbano” para imponer de dos a cuatro años de prisión, y mil veces la unidad de medida y actualización, a las personas que realicen la ilegítima sustracción, apoderamiento, comercialización, detentación o posesión de mobiliario urbano.
La iniciativa de la diputada Alicia Mercado Moreno considera que en el caso de tapas de registro o rejillas de alcantarillado, propiedad gubernamental, se aumentará la pena hasta en una mitad, con el fin de inhibir esta práctica, y con ello, el número de accidentes de personas o vehículos que caen en estos agujeros.
Se entiende por mobiliario urbano a los elementos complementarios, al equipamiento urbano, ya sean fijos, móviles, permanentes o temporales, ubicados en la vía pública o en espacios públicos, formando parte de la imagen de la ciudad, para el descanso, comunicación, información, necesidades fisiológicas, comercio, seguridad e higiene, servicio, jardinería, así como aquellos otros muebles que determine la Secretaría de Desarrollo Urbano y Obra.
Argumentos
La legisladora señaló que este no solo es un problema exclusivo del Estado de México, sino de todo el país, por lo cual las autoridades están obligadas a generar un apartado estadístico muy particular, relativo a las personas fallecidas por ahogamiento dentro del sistema de drenaje.
Cómo ejemplos de estos de estos casos mencionó el ocurrido el año pasado en la Ciudad de México, donde dos jóvenes murieron al caminar rumbo a un concierto; y como este caso hay más, de gente que se rompe una pierna, vehículos que quedan atorados, accidentes viales, entre otros.
Costos
Como ejemplo del daño, señaló que la Ciudad de México cuenta con un registro de sustracción de mobiliario urbano, en específico de tapas de alcantarilla que asciende a dos mil 920 casos al año, esto considerando que se reponen diariamente ocho. Tan sólo de enero a noviembre el sistema de aguas sustituyó mil 664 accesorios de coladeras, de los cuales 66.6 fueron tapas rejillas que la gente busca para vender como reciclaje en un promedio de 400 tapas, cuando su valor es de entre 17 y 20 mil pesos.
“Por eso vengo a presentar a esta Legislatura una iniciativa para sancionar a quién roba y a quién compre mobiliario urbano, pensando en que acabando con los lugares donde se comercializan las tapas de coladeras robadas, aunque sea de manera paulatina, podremos acabar con este problema, el cual representa un número significativo de accidentes”, abundó.
A comisiones
La frecuencia de estos casos ha normalizado este problema, pese al riesgo que ocasiona para peatones, vehículos, motos, bicicletas y gente en sillas de ruedas, tomando en cuenta situaciones que incrementan el riesgo, cuando llueve, sin visibilidad o en vías rápidas, donde es complicado bajar la velocidad, o invadir el carril contiguo.
La iniciativa fue turnada a la comisión de Procuración y Administración de Justicia para su análisis y dictaminación en los siguientes días.
JGM