Alrededor de 60 mil oaxaqueñas que antes padecían pobreza laboral, ahora cuentan con un ingreso suficiente o mayor para adquirir una canasta alimentaria, así lo reveló el Índice de Tendencia Laboral de la Pobreza (ITLP), emitido por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Asimismo, de acuerdo con este estudio, entre el último trimestre de 2019 y el primer trimestre de 2020, el ingreso laboral per cápita mostró un aumento de 6.6%, al pasar de mil 25.83 pesos a mil 98.89. Esto representa un aumento de 73.05 pesos entre estos periodos, es decir, 1.7 puntos porcentuales por encima de la media nacional.
Los resultados del ITLP del primer trimestre de 2020 presentan el panorama general del mercado laboral previo a la emergencia sanitaria por el COVID-19, y reflejan los esfuerzos del Gobierno de Oaxaca en combate a las expresiones de pobreza, marginación y desigualdad, para mejorar la calidad de vida de los grupos más vulnerables.
No obstante, en un esfuerzo por no retroceder en la batalla contra la pobreza de cara a la pandemia por el coronavirus, el gobierno de Alejandro Murat ha puesto en marcha diversas estrategias económicas para contribuir al bienestar de las familias oaxaqueñas mediante políticas públicas para la conservación del empleo.
A través de las Secretarías de Finanzas, Economía y Turismo, el Gobierno de Oaxaca lanzó el Programa de Incentivos y Apoyos para la Estabilidad Económica, que comprende una inversión de mil 270 millones de pesos para apoyar a 5 mil 200 micro, pequeñas y medianas empresas, con lo que se busca preservar cerca de 20 mil empleos directos en esta entidad.
También con miras a fortalecer la economía local, Murat Hinojosa anunció en días pasados la inversión de tres mil 500 millones de pesos principalmente en el sector de la construcción, con lo que se busca acelerar la reactivación económica una vez que comience la transición a la nueva normalidad, ya que, por cada empleo directo generado en este sector, se crean alrededor de cinco indirectos.