Más allá de ser un proyecto que contemple intervenciones en obras públicas, el Distrito Purísima-Alameda buscará incidir socialmente en la zona del centro.
Actualmente las necesidades más grandes de los habitantes del área son mejoras en la seguridad y luminarias. Y desde el punto de vista urbanístico, el abandono habitacional, el deterioro de la imagen y los conflictos de movilidad son las cuestiones que más aquejan a estos barrios, explicó Julia Neira, directora de Gestión del Entorno del proyecto por parte de la Universidad Regiomontana (U-ERRE).
En entrevista, la especialista comentó que a pesar de la disminución de la población en el centro, hoy en día existen 7 mil 500 vecinos residentes que se coordinan con el municipio de Monterrey y la institución educativa en el marco de este proyecto, cuyo plazo de realización es entre 15 y 20 años.
A pesar de que no se trata de un sector con desventajas materiales y económicas, resaltó que sí es necesario mejorar las condiciones de vida de los habitantes del distrito.
“Nos interesa mucho poder regenerar para devolver a la ciudad el centro que merece, el centro urbano que merece.
“Por otra parte, para mejorar las condiciones de trabajo, de habitabilidad, de poder caminar en el distrito, de accesibilidad, y también medio ambiente y desarrollo sostenible”, afirmó.
El cuadro que será beneficiado es el comprendido entre la avenida Venustiano Carranza y la calle Guerrero, y desde la calle Tapia hasta la parte norte de Morones Prieto, colindando con el río Santa Catarina.
Ahora que el Cabildo de Monterrey sometió a consulta el plan, cuando éste sea avalado el primer paso para concretar acciones específicas será la conformación de las mesas vecinales en cada barrio del sector.
“Una de las principales tareas que vamos a tener consiste en la conformación de las mesas vecinales de los distintos barrios. Esto va a fortalecer la participación ciudadana y nos va a permitir crear el órgano de gobernanza del distrito, que es una asociación civil”, indicó Neira.
Según sus cálculos, al terminar este proceso las primeras mejoras en el distrito podrían comenzar a ser visibles a finales de este mismo año.
A detalle
Las necesidades más grandes en la zona son mejoras en la seguridad y luminarias. Además, lucharían contra el abandono habitacional.
“Nos interesa mucho poder regenerar para devolver a la ciudad el centro que merece”, refirió Julia Neira, directora de Gestión de Entorno del proyecto