Este 21 de agosto el obispo emérito José Guadalupe Galván Galindo cumpliría 81 años de edad, por lo que recordaron el día de su nacimiento a través de una celebración eucarística en Catedral de Nuestra Señora del Carmen.
La misa de acción de gracias, fue oficiada este domingo en punto de las 14:00 horas por el presbítero Víctor Manuel Gómez Hernández, a donde los feligreses se dispusieron acudir para recordar la vida de don Lupito y ofrecerle una oración por su eterno descanso.
Cabe recordar que el pasado 16 de julio, justo el día de Nuestra Señora del Carmen, don José Guadalupe partió a la casa del Padre, por lo que el 16 de agosto, un mes después, también se ofició una misa para recordar su partida.
El obispo Galván Galindo sirvió a la Diócesis de Torreón durante más de dos décadas y su obra quedará para el recuerdo de miles de fieles católicos de los cinco municipios de La Laguna.
¿Quién fue 'don Lupito'?
El sacerdote nació en Cadereyta Jiménez, Nuevo León, el 21 de agosto de 1941 y fue el mayor de tres hermanos. En 1954 ingresó al Seminario de Monterrey e hizo cuatro años de Humanidades y tres de Filosofía, posteriormente en septiembre de 1961, fue enviado al Seminario Pontificio de Nuestra Señora de Guadalupe en Montezuma, Nuevo México, y ahí cursó los cuatro años de Teología, compartiendo los estudios con compañeros seminaristas de varias partes de la República Mexicana.
Un 29 de junio de 1965, fue ordenado sacerdote en la Basílica del Roble de manos del arzobispo Alfonso Espino y Silva. Su primera encomienda fue de vicario parroquial en el templo del Sagrado Corazón en Monterrey.
Con 29 años de ministerio sacerdotal, en julio de 1994, don Lupito fue nombrado por Juan Pablo II como V Obispo de Ciudad Valles y el 12 de octubre del 2000, su Santidad lo trasladó a la Diócesis de Torreón, donde tomó posesión como tercer obispo de la ciudad el 14 de diciembre del mismo año.
Los fieles católicos reunidos este domingo en la santa misa para recordar su cumpleaños, también apreciaron su última morada ya terminada al interior de la Capilla del Sagrario de la Catedral, donde se apreció una placa funeraria grabada, arreglos florales, así como una imagen de don José Guadalupe Galván Galindo.
Fue así como los feligreses recordaron a monseñor, y que por haber elegido que su última morada fuera en Torreón, sin duda alguna la gente mantendrá su recuerdo vivo por siempre.
EGO