Desde la planta baja se escucha el bombo y los platillos. Adán Fernando Pulgarín Muñoz toca la batería, el güiro, la tambora, un trombón y las congas. La música de banda es lo suyo, toca con primos suyos de Chihuahua en el Grupo Mef, pero por pandemia del covid-19 no ha podido salir a tocar con ellos.
Al subir a su recámara, se aprecian infinidad de fotografías de músicos y superhéroes y Adán se siente con tranquilidad en el banquillo y comienza con el tom de piso. Los platillos y uno a uno comienzan el ritmo, Adán habla con prisa, prefiere tocar.
Mary Muñoz, madre del Adán, recuerda que el gusto le viene desde la cuna. Y como aprendió solo, conocen en sus alcances, lo integraron a la banda. Con solo escuchar las canciones aprende las secuencias melódicas y comienza a interpretar.
“Lo mete a la banda porque no distorsiona ahí. Entonces, por eso se lo llega. Ha andado en giras, pero con la pandemia no se puede ir. Sí ha andado. Ha tocado con El Mimoso, de la banda El Recodo”.
Una de las cosas que lo tienen inquieto, es que por la pandemia no puede salir a tocar, porque es lo mejor para él a sus 24 años. Ya desea salir a las giras y tocar en las ciudades donde sus primos lo lleven.
“Seguir tocando y que más quisiera que irse a Chihuahua, pero ahorita no puede salir”.
Cuando le pregunta a Adán su género favorito, contesta que es la música norteña y la cumbia, pero al mencionar a los Tigres del norte, cambia el tono de su voz en un “simón”.
EGO