Los ciberdelincuentes se adueñan de perfiles de personas, y comienza a vender productos a todos sus contactos, y por medio de la confianza se logre recaudar recursos a cuentas particulares. Todo se hace desde una computadora personal, advirtió David Anaya, especialista en seguridad digital.
“A través de un enlace engañoso, tú no sabes que acabas de ser hackeado, puede ser un video de Youtube, que te dirige a un sitio web, en el cual no notes nada inusual, pero una vez que accedes a ese enlace, estás dando acceso al hacker para que ingrese a tu celular. Sí se han reportado, en las redes sociales, gente que manifiesta que están utilizando su perfil, para prestar dinero en grupos de compra. O vender artículos del hogar a muy bajo precio, pero con perfiles de personas genuinas”.
El entrevistado comentó que este tipo de estrategias es para tener una fuente de ingresos constantes con una gran cantidad de personas.
“Los ciberdelincuentes van a buscar la forma de como lucrar con la confianza o la identidad real de las personas”.
Anaya fue claro al mencionar que esta es una estrategia denominada “backdoor”, en la que el propietario del perfil, no percibe que se encuentra intervenido.
Recuerda que dentro de su experiencia profesional, se dio el caso de una chica, que en su perfil de redes sociales se hicieron transacciones millonarias, y que tuvo cargo penales por esta situación. Y que además, que fue en proceso largo para deslindarse de las denuncias que pesaban en su contra.
Dio a conocer que por eso es mejor el tener cuidado con cada una de las redes sociales, para evitar este tipo de situaciones.
“Es sumamente complejo, en unos casos atrás, al participar en la primera policía cibernética, que fue el caso de una joven que ya enfrentaba algunas denuncias penales en otro estado por millones de pesos, en las cuales, a través del robo de identidad había vendido terrenos, y para ella deslindarse hicieron trámites sumamente complicados, por lo cual, tenemos que entender que cualquier persona, con un perfil de redes sociales es una potencial víctimas para los ciberdelincuentes para lucrar con la identidad de las víctimas”.
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