Este martes 15 de febrero se conmemora el día del cáncer infantil, y en el caso de Durango, por año se incrementan hasta 50 pacientes más, dijo Irasema Kondo, presidente del Patronato del Centro Estatal de Cancerología. Uno de los temas preocupantes, es que los menores son llevados por sus padres hasta tres meses después de iniciados los síntomas.
Indicó que el incremento de los últimos años como estadística general es constante. En Cecan (Centro Estatal de Cancerología), específicamente los casos oscilan entre 40 y 50 casos nuevos por año. “Varía mucho en cuanto a los diagnósticos”.
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La entrevistada comentó que el problema es que al ser una enfermedad invasiva con vertiginoso desarrollo, los pacientes llegan con tres meses desde que se presentaron los primeros síntomas.
“En general no llegan muy oportunamente, casi siempre entre 2 y 3 meses de iniciados los síntomas. Hay algunos tumores de hueso y tejidos blandos que llegan hasta 6 meses después. En general la referencia no es muy oportuna aún desgraciadamente”.
Indicó que aumenta la posibilidad de supervivencia si se comienza el tratamiento con el tiempo necesario.
“Sí existe un impacto significativo en la sobrevida si los pacientes llegan con mucho tiempo porque la carga tumoral incrementa de manera importante con el paso del tiempo. Un inicio temprano de tratamiento no asegura el control de la enfermedad pero sí incrementa las probabilidades”.
Los municipios que tienen más pacientes son Durango (capital, jurisdicción 1), Guadalupe Victoria y Santiago Papasquiaro con los mismos casos, además de tercer y cuarto lugar están Vicente Guerrero y Pueblo Nuevo.
Una peluca puede cambiar el estado de ánimo de los pacientes
Sobre el impacto que tiene el taller de pelucas, dijo que son un incentivo importante. Hay muchas niñas sobre todo que lo perciben como un gran apoyo para su estima; el estado de ánimo importa mucho en cómo se afronta el problema.
"Desde que inició el taller la demanda ha aumentado en un 70 por ciento gracias a la difusión en redes sociales, muchas mujeres ahora pueden pasar por esta enfermedad con un mejor estado de ánimo, ya que para ellas usar una peluca no es solo vanidad sino una manera de decirle al mundo que son más fuertes que su enfermedad".
aarp