En los últimos cinco años, el abandono de adultos mayores se ha incrementado en Lerdo, Durango, debido a la pérdida de valores humanos y familiares, al grado de que son estos los principales causantes de esa desatención e incluso caen en excesos cuando los despojan de lo poco que tienen de patrimonio.
Lucía Barbalena, presidenta de la asociación civil Dios es Clemente y Misericordioso en Lerdo, citó que su agrupación atiende al menos veinte casos de estos, donde son los familiares directos quienes los despojan de casa y tarjetas bancarias donde se le deposita su pensión y quedan en total abandono.
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Abordada en el centro en donde acudió a la compra de unos pañales para adulto para llevar precisamente a uno de estos ancianitos en abandono, dijo que a nivel de su asociación se ha visto un alza en el número de personas de este segmento de la población que acuden a solicitar alimentos, medicinas y ropa.
“Y es que vemos casos que aún cuando tienen hijos o familiares cercanos como hermanos o sobrinos, no se ocupan de ellos, sino al contrario, algunos nos confiesan tener hasta 11 hijos y su clamor no es que les den, sino que no es quiten lo poco que pueden ellos tener, pues los siguen explotando”, dijo.
Dijo que si bien existen instancias de ayuda como el DIF en donde pueden interponer alguna denuncia y que la ley los protege, la mayor de las veces no quieren perjudicar a sus hijos y se abstienen.
Relevó que la asociación Dios es Clemente y Misericordioso tienen al menos 20 casos en los cuales se trata de adultos mayores ya sean mujeres u hombres, a quienes se les entrega una despensa personalizada que incluye además de víveres, una dotación de pañales y las medicinas mensuales para sus tratamientos.
Lucía Barbalena dijo que en ello sigue contando la asociación con el respaldo de la Fundación del Dr. Simi, de Víctor González, quien desde hace muchos años les dota de cajas de medicamentos de todo tipo para enfermedades en general, por lo que al ser consultados por un médico, se les “arma” su stock de medicinas.
La directora de esta asociación Dios es Clemente y Misericordioso, que ha ganado premio nacional y estatal de Derechos Humanos por su labor filantrópica, dijo que muchos de estos casos se observa el abuso incluso de sus familiares, cuando revelan que son sus hijos quienes les quitan sus tarjetas de pensiones, ya sea la que tienen ellos por su trabajo, por el IMSS o incluso del Bienestar, por lo que los dejan literal en la calle sin acceso a dinero para comprar insumos, pago de servicios y comprar comida.
Refirió incluso que algunos de estos casos se trata de personas que fueron indigentes, que fueron recogidos literal de la banca de algún parque o plaza y luego de algún tiempo se les renta un cuarto con los servicios más elementales y pasan a otro nivel de atención; lo mismo que tienen beneficiarios que tienen sus casas, pero que luego los familiares se los quieren llevar con ellos, pero no en un afán de atención, sino para tener la posibilidad de vender dicha propiedad.
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