Blanca Estela García Requejo, propietaria del local de Mármoles Delta, ubicado a una esquina del Panteón Municipal de Lerdo, que está en la colonia San Isidro, platica que desde hace un año trabaja en ese lugar. Se dedica a dar forma a las lápidas que se venden cerca y como cada año, este Día de Muertos, ellos como lapideros colocan las cubiertas de mármol, cantera y granito sobre las tumbas que indican sus clientes, las formas, los colores, y las extravagancias, varían de acuerdo con el gusto y las posibilidades de cada persona.
Hablando de extravagancias o curiosidades, Blanca Estela afirma que a lo largo de su experiencia en este negocio, se ha topado con situaciones singulares, como el caso de clientes que piden para sus difuntos, quienes en vida eran aficionados al fútbol, escudos o hasta el balón del equipo favorito.
Por tal motivo, no es exagerado decir que cuando se trata de fútbol no existen razones ni lógica alguna pero sí pasión, que se materializa en los cementerios donde se ven las imágenes de los escudos de equipos, que dan vida a las lápidas de los difuntos en las que fútbol y religión, escudo y Cristo, conviven armónicamente.
Cada vez con mayor frecuencia, los familiares de los difuntos llegan preguntando por lápidas que sean la viva representación de un pasado de fidelidad a un equipo.
"El que más nos piden es el del Santos, pero hace poco hicimos dos de Cruz Azul y otro que nos pidieron es el de Chivas. Son de personas que ya fallecieron pero según nos cuentan los familiares, eran muy aficionados a dichos equipos".
Es así como en este negocio ofrecen múltiples posibilidades: florero, balón, leyenda y foto. Hasta el momento, dice, han sabido interpretar la necesidad de las familias y crear una pieza que le agrade a los deudos.
Al cuestionar a unas personas que pasaban por el lugar que sí considerarían, la opción de una tumba semejante. “Creo que sí lo haría”, dijo Esteban.
“Es que es un modo de vida, el fútbol es algo que va más allá de una pasión. Es un sentimiento hacia el equipo de casa”.
Realizan e instalan lápida en vida
También recientemente les solicitaron que en vida se le hiciera su lápida, la cual ya está instalada en el Panteón de Lerdo.
“El señor la pidió, la pagó y ya está instalada en el lugar donde morará cuando ocurra su muerte, no tiene nombre, no tienen ningún epitafio, pero digamos está en espera de que ocurra lo inevitable”, expuso.
Elaboraron además un par de lámparas con la forma de balón de fútbol americano para la tumba de un joven en Estados Unidos.
“De hecho eran lámparas, fue un pedido especial que se mandó para los Estados Unidos, era para ser colocadas en la tumba de un joven que al parecer practicaba este deporte”, expresó.
Sin duda, la existencia de lápidas que tratan de imprimir referentes corpóreos o relacionales, como anillos, cartas, fotos, objetos que le gustaban al difunto, adornos cotidianos, son una forma no consciente del deudo de otorgarle continuidad al cuerpo del fallecido, un cuerpo que se transfigura en la sepultura pero que sigue albergando la parte más humana de la persona.
Es lo que piensa Luis Carlos de los Santos, uno de los propietarios de la Marmolería Luis de los Santos ubicada por la calle Allende de la colonia San Isidro de Lerdo, muy cerca del Panteón Municipal, quien afirma que sus clientes cuando solicitan un trabajo, siempre lo hacen pensando en lo que le gustaba al fallecido y con eso, sentir que su ser querido difunto sigue con ellos.
"Y aquí tratamos de diseñar lo que la gente pida e incluso nos esforzamos por lograrlo lo mejor que se pueda”.
Manifestó que a ellos por lo general les solicitan lápidas pero no preguntan para quién es y porque tal o cual pieza, “aquí hacemos lo que el cliente pida, y cuando no tenemos lo que pide también se le dice, pero por lo general hemos logrado hasta ahora satisfacer al cliente”.
Hasta figuras de la Santa Muerte
En la Marmolería La Paz ubicada frente al Panteón Municipal de Gómez Palacio, Arturo, de 58 años de edad, encargado del lugar, informó que desde hace unos 50 años funciona este negocio y le ha tocado recibir pedidos especiales.
“Desde balones, formas de caballos y otro tipo de figuras que le gustaban al fallecido”.
Incluso, le han llegado a pedir la figura de la Santa Muerte, “pero nosotros no la manejamos, ya que no tenemos el molde”.
Expresó que es de las cosas raras que les han solicitado y que le negaron al cliente, “es una de las situaciones que hemos enfrentado, decirle no a la persona porque era imposible cumplir con ese pedido”.
Informó que atendieron a unas personas que les solicitaron una lápida en forma de una cuna, “seguramente era para un bebé que murió al nacer, porque fue una petición especial, la cual sí logramos fabricar”.
También informó que han elaborado piezas especiales, solicitadas por los deudos de los difuntos y hacen modelos tradicionales con material que va desde marmolina con cemento, luego va agregado con granito que se pule, lo tradicional son las cruces, los jarrones, las figuras religiosas y los libros, hasta capillas completas.
Fotos del difunto en mosaico y lápidas de mármol modernas con crucifijos, es lo que más se usa actualmente.
En Marmolería Los Ángeles, la cual desde hace 70 años opera frente al Panteón Municipal de Gómez Palacio, se hacen tumbas de mármol travertino, el cual es muy elegante.
aarp