Debido al reciente caso en donde un niño de 10 años le disparó a su mamá, Saúl Herrera, director del Instituto Municipal de Salud Mental de Durango, dijo que no se puede hablar de esquizofrenia o sería muy arriesgado por la edad del menor.
El funcionario municipal comentó que es un hecho lamentable, pero es necesario reflexionar sobre cómo se debe de abordar el tema, debido a que muchas veces se estigmatiza.
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“Es algo que debemos lamentar pero como comentábamos: dicen que sí que un joven de 10 años puede tener esquizofrenia, sin embargo es muy complicado el hacer un diagnóstico en este grupo de edad, no quiero decir que no lo haya, pero no es muy común y en esta situación es difícil asegúralo”, comentó.
Destacó que es necesario el conocer los motivos por los que el menor lo hizo, porque hay ciudadanos que padecen esquizofrenia y son funcionales para sociedad.
Explicó que es de riesgo que se clasifique esta enfermedad ya que pacientes que sí están diagnosticados, en ocasiones se les cierran puertas para su desarrollo personal.
“Se tendrían que descartar otras situaciones que pudieran haber llevado a este joven a esta situación tan desafortunada, por eso quiero hacer énfasis en el diagnóstico se puede generar un estigma para estas personas que sufren esquizofrenia. Es algo hemos padecido a lo largo de los años, porque las personas que padecen esta enfermedad se les cierran las puertas por temor a que puedan ser agresivas o peligrosas”, argumentó.