Suecia, una tierra tan alejada de la Comarca Lagunera, opuesta totalmente en clima, ya que durante otoño e invierno por el contrario, no se ve ni un rayo de sol, y sin embargo la originaria de Lerdo, Durango, Karla Nallely Sánchez Montes, tomó la decisión de irse para el país escandinavo de Europa del Norte, más precisamente a Estocolmo, y en entrevista para MILENIO, nos comparte cómo ha sido estas vivencias, tales como: probar la comida típica, ser víctima de las heladas de la temporada, sentir los estragos de la diferencia de horarios, contemplar la cultura, además de vivir el día a día sin ver el sol.
Dicho país mantiene colindancia con Noruega y Finlandia, es considerado uno de los países más fríos de Europa con temperaturas que alcanzan los -20 grados centígrados en invierno, además de ser uno de los países más grandes de su continente, y el número 56 en el mundo. El país comparte junto a sus territorios aledaños vestigios de otros tiempos, tal como fue la era vikinga, ya que aún se pueden encontrar restos de aquel pasado en los alrededores de la mancha urbana. Uno de los retos que representa Suecia para los laguneros, es precisamente llegar hasta allá, porque el viaje es extenso, sin embargo Karla nos comparte algunos consejos al respecto.
- Te recomendamos 'Cine 2001' de sala de películas para adultos a cueva del satanismo en Torreón Estados
"Pueden ser más o menos entre un día o dos, dependiendo si viajas con una agencia, en mi caso, yo no compre un paquete, lo que hice fue comprar con aerolíneas distintas para que me saliera más económico, entonces yo me tarde más de cinco días en llegar, pero por lo regular se hace un día completo o dos días máximo. Lo indispensable es siempre comprar tu viaje con anticipación, unos 2 o 3 meses de anticipación, y comprar siempre directamente con las aerolíneas para tener respaldo por si llegas a perder un viaje. Hay que perderle miedo a las escalas, a pesar de que sea largo y cansado, te sale mucho más económico.", expresó Karla Sánchez.
Las escalas que realizó la lerdense para llegar a su destino, fueron en total 4 medios de transporte, taxi, avión, autobús y finalmente tren, sin embargo destacó como el más concurrido principalmente al avión, detalló que inició tomando un taxi desde Gómez Palacio, Durango hacia el aeropuerto de Torreón, donde inició su travesía hasta la ciudad de México, posteriormente se fue a Cancún, y de ahí Bruselas, luego a Amsterdam y finalmente a Estocolmo, Suecia. Respecto al costo, comentó que el viaje le costó 15 mil pesos, sin embargo comentó que cuando viajas y vas con pase de turista al ingresar al país te piden un boleto de regreso, así que en total son 30 mil pesos, no obstante, Karla señaló que en su caso particular fue barato por las escalas que realizó, eso sin contar hospedaje ni comidas.
El hospedaje en Suecia varía mucho, Karla dijo que tiene muchas flexibilidades en ese aspecto, "puedes buscar en un Airbnb o en un hostal, este último es compartido, estas con otras personas en la habitación, tienes una cama chiquita, es como una litera, y la noche te cuesta al menos unos 400 pesos".
En cuanto a la comida típica del país, la originaria de Durango aseguró que aún le falta mucho camino por recorrer, pero afirmó que los suecos tienen una fijación culinaria por las patatas, además utilizan mucho en su cocina la mantequilla y el queso, es lo indispensable en un hogar común. Respecto a un platillo tradicional, dijo que llegó a probar las albóndigas Suecas, llamadas Köttbullar, explicó que es carne de res y se acompaña con puré de papas y lingonberry (arándanos una tipo mermelada), "sabe deliciosa". Otro que platillo que probó y destaca es el Kroppkakor, explicó que son papas rellenas con carne de cerdo y cebolla, se acompaña también con lingonberry y mantequilla. Explicó que justo antes de un desayuno, comida o cena, puede variar, suelen tener algo que llaman 'Fika', que básicamente es un momento donde beben café o té, con galletas o tarta, y se reúnen a conversar.
El clima en Suecia, dijo la entrevistada quien acostumbra soportar los climas calurosos de la Comarca Lagunera, que le tocó visitar el país escandinavo en otoño y que en efecto es un cambio drástico, "hay algo que me da mucha gracia, y es que personas de aquí me han dicho en diferentes situaciones que el clima está agradable, me dicen que está cálido, pero está haciendo muchísimo frío, y eso que aquí apenas está a punto de comenzar el invierno. El otro día por ejemplo, me dice un lugareño que la noche estaba muy calurosa y yo llevaba conmigo dos chamarras, mientras esta persona que me lo dijo traía solo un suéter".
Sobre el horario de Suecia, la lagunera dijo que cuando recién llegó fue un desajuste completo en su sueño, ya que mientras allá todos dormían, ella se encontraba en su punto más despierto y enérgico del día, "esto te hacía sentir todavía más cansada". Respecto a la ausencia de sol, Karla comentó que la vida en Suecia al iniciar el invierno se oscurece, pero a pesar de esto, la gente continúa haciendo sus deberes solamente que a oscuras, desde que amanece hasta que acaba el día.
"Ellos en verano tienen mucho sol, durante toda esa temporada el sol nunca se mete, siempre es de día, pero a mediados de otoño e invierno pasa lo contrario, ya está por comenzar el invierno y yo no he visto el sol para nada, solamente lo vi las dos primeras semanas que llegué. Así que si quieren venir a Suecia tráiganse vitamina D, porque en verdad tiene estragos, a veces me siento muy cansada, e incluso a veces uno se siente triste", comentó Karla Sánchez.
La cultura histórica de Sucia sigue impregnada en toda la ciudad de Estocolmo, la entrevistada afirmó que aprecian mucho sus raíces, a pesar de que la religión haya cambiado y ya no crean en la mitología nórdica, hay arquitectura bien conservada de lugares vikingos que aún se pueden apreciar, "simplemente el hecho de que aún sigan trabajando la madera, es un legado histórico que les dejaron sus antepasados", comentó Karla, recordando lo hábiles que fueron los antepasados nórdicos en la creación de barcas. Dijo que en su mayoría de los pobladores, sobre todo las personas mayores, conocen muy bien las historias de su cultura, sobre Odin, Balder, Frigg, Loki, Hel, Thor, y demás dioses. Inclusive dijo que hay restaurantes con los tallos de la mitología en sus paredes.
"El otro día visité el cementerio de la zona, y ahí hay unas ruinas donde todavía se encuentran los restos de varios reyes y algunas tumbas vikingas muy antiguas", finalizó Karla, refiriéndose a las tumbas de los guerreros que en otros tiempos marcaron la historia con sus legendarias expediciones enfrentando el mar.
ARG