Los viajes a los municipios eminentemente rurales de La Laguna de Durango, se hacen por trabajo o por necesidad, desplazando la idea de recreación o turismo a un lugar que se acerca peligrosamente al sótano toda vez que aunque poseen una belleza particular, no ofrecen ningún atractivo que implique se movilice la población a riesgo de ser contagiado por covid-19.
Es lo que explica Guadalupe Martínez, encargada de la recepción de una pequeña agencia de viajes que se ubica frente a la Plaza de Armas de Torreón, y de donde salen corridas los lunes y los viernes de Nazas a Juárez y otros sitios como San Luis del Cordero, Bellavista, San Pancho, Camargo y Delicias.
“Ahorita los clientes que tenemos viajan casi por pura necesidad, por trabajo y para regresar a sus casas. Aquí trabajamos todos los días y el viaje más largo es hasta Juárez nada más. Tenemos oficinas en Matamoros, Torreón, Gómez y El Vergel. De Nazas a Ciudad Juárez es un viaje que se hace una vez a la semana, que era lunes y viernes”.
En una sola vuelta se abarcan varias ciudades, sin embargo, también se ha limitado el acceso al autobús inhabilitando asientos para mantener la sana distancia. En suma, se intenta proteger a los pasajeros y a los choferes de las unidades porque se mantiene la idea de que la pandemia no ha cedido aún.
“A algunos clientes se les reconoce porque son personas que viajan por cuestiones de trabajo que van y vienen. Todos los viajes son necesarios y se redujeron los asientos. Los anuncios de los viajes de turismo son de personas que los hacen por su cuenta y ponen los anuncios aquí pero nosotros no los hacemos”.
De esta forma se confirma que se ajustaron el número de pasajeros en el camión y ya no viajan las 52 personas, confirmó Guadalupe Martínez.
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