Ganaderos del norte del estado de Durango, ven difícil recuperarse de la sequía que se ha prolongado durante más de dos años, ya que pese a lluvias recientes, sólo tres de once municipios se fueron favorecidos con precipitaciones abundantes y en estos se corre el riesgo de que los pastos ya maduros mueran o se “quemen” con las primera heladas de noviembre.
José Miguel Ronquillo Leyva, presidente de la Unión Ganadera Regional del Norte de Durango, expuso que a la fecha, en los últimos años se tiene un registro de un 6% de mortandad sobre las 500 mil cabezas de ganado que se tienen como inventario en esta zona del estado.
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Dijo que de los 11 ejidos del área de influencia de la UGRND, en sólo tres cayeron lluvias abundantes, aunque no suficientes para recuperar los dos o tres años de sequía recurrente, como son Guanaceví, San Bernardo y Ocampo, mientras que en otros como Hidalgo y algunas áreas que son aledañas a la carretera 45 Durango-Parral apenas llovió la semana pasada, pero poco, lo cual impide hacer un avalúo de recuperación.
Hizo ver que las lluvias que se han dado en forma constante sobre la zona metropolitana, nada reflejan el escenario que se vive en los agostaderos del norte de Durango, ya que las precipitaciones han sido casi nulas en la mayor parte y donde se han presentado no serán suficientes para “cantar victoria”.
Pastos que han crecido en zonas de lluvia están tiernos
Por otro lado, dijo que los pastos que han crecido en donde ha llovido están todavía muy tiernos y eso implica que corran riesgos de registrarse las primera heladas ahora en noviembre, pues aún crecido pueden quemarse por el hielo y todo quedará en nada, “por lo que llegando el frío no habrá pastos que puedan comer y nuevamente se les tendrá que dar pastura y suplementos como maíz quebrado.
“Llovió tarde, por lo que los pastos de los agostaderos están tiernos y la presencia de las primeras heladas en noviembre les pegará a esa recuperación”, agregó.
Mortalidad de ganado al 6%: Ronquillo Leyva
El dirigente de los ganaderos del norte de Durango dijo que en sus cálculos se tiene un inventario de 500 mil cabezas de ganado y de éstas en los últimos dos años se tiene un reporte de mortalidad del 6 por ciento, equivalente a unas 30 mil vacas muertas a causa de la sequía que ha azotado esta zona del país.
Reconoció el esfuerzo que se ha hecho desde el gobierno de Durango para salir en auxilio de los ganaderos a través de la entrega de suplemento alimenticio a precios subsidiado, pero también aclaró que es insuficiente, ya que únicamente les dura una semana a 15 días para alimentar el hato, mientras que el resto de los días se los tendrán que comprar de su bolsa.
Por si eso no fuera preocupante, Ronquillo Leyva expuso que en estos seis años del gobierno de la 4T se les han eliminado todos los camposo al sector ganadero, desde el ProGan, Diesel Agropecuario, Siniga, Concurrencia, Procampo y otros que en mucho ayudaban a quienes se dedican a ello.
Afortunadamente, dijo que el precio de venta de ganado en pié les ha favorecido en las últimas fechas a un valor de 95 pesos kilogramo sobre aquellos animales con un peso superior a los 120 kilogramos y que son de exportación, mientras que el precio del ganado nacional está en los 56 a 58 pesos kilogramo.
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