A pesar de que en los últimos años la comunidad LGBT ha tenido avances significativos en cuanto al reconocimiento de sus derechos, la discriminación laboral sigue siendo un problema cotidiano a nivel nacional.
El estado de Durango es una de las entidades en donde la comunidad ha enfrentado algún tipo de violencia y discriminación relacionada a su orientación sexual en el área laboral.
Tedeo Campagne, activista de la comunidad LGBT, manifiesta que aunque no existen estadísticas recientes, de acuerdo a la encuesta realizada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Durango, en el 2023, el 87 por ciento de las personas encuestadas reconocieron haber sufrido algún acto de discriminación.
Señala que la comunidad LGBT se caracteriza por el emprendimiento, lo cual en su mayoría es derivado de la falta de oportunidades laborales o de la alta tasa de discriminación que existe.
“Cuando te acercas a una empresa o cuando ya hay patrones de por medio, hay un miedo real de las poblaciones LGBT a recibir actos de discriminación o violencia, por ende deciden emprender”.
En el caso particular de las mujeres trans, es más alto el número de discriminación en el sector laboral, por lo que deciden crear sus propios emprendimientos, lo cual es derivado de las capacidades, pero también del miedo a ser violentadas.
Consideró que se ha avanzado, sin embargo, aún falta por hacer, pues como ejemplo, dijo, la inclusión se ve principalmente en cadenas de tiendas nacionales e internacionales, quienes cuentan con mayores protocolos en contra de la discriminación laboral, quienes incluso han sido reconocidas en años anteriores en el Premio Estatal de Inclusión Laboral que dejó de realizarse en la actual administración.
“Las empresas, sobre todo las empresas a nivel local, de empresarios locales, a menos de que sean dueños de una cadena o de alguna empresa internacional o nacional, vemos la inclusión no estandarizada, pudieran trabajar personas de la comunidad LGBT, pero no hay protocolos, no hay una intención de cuidar la no discriminación”.
Asegura que han hecho llamados a las cámaras empresariales durante muchos años para que sean más inclusivas, pero no han tenido respuesta.
Indica que prueba de ello es la marcha LGBT en Durango, en la que han visto una importante derrama económica, principalmente en el área restaurantera y hotelera, debido a que acuden muchas personas de otros municipios, sin embargo, no hay una corresponsabilidad social por parte de las cámaras empresariales y de las empresas locales a diferencia de otras grandes ciudades en donde la marcha ha ido creciendo y existe una responsabilidad social e incluso un marketing LGBT.
Señala que en el tema laboral hay mucho qué hacer, pues reiteró que han hecho el llamado a las cámaras empresariales, además de que el último año de la administración pasada se hizo entrega del Premio Estatal reconocimiento a las empresas incluyentes, en donde resaltó que solo las empresas nacionales e internacionales contaban con los protocolos o requisitos.
Recientemente, dijo, se reunieron con la secretaria del Trabajo Berenice Morales Ávila, a quien le solicitaron se volviera a entregar el premio estatal de inclusión, pues la intención es eliminar la discriminación laboral, además de garantizar que se dé, no desde la denuncia o evidencia al acoso o discriminación, sino desde el incentivo.
Participación en espacios públicos
En cuanto a la participación en espacios públicos, la comunidad LGBT recordó que él fue el primer activista o personaje abiertamente de la comunidad que en la lucha ha ocupado cargos públicos en administraciones estatales y municipales, pero aseguró, es una realidad que preocupa.
En el caso particular del municipio de Durango, dijo, actualmente se cuenta con una regidora de la comunidad LGBT, con una diputada local que se asume de la comunidad y con una legisladora federal, pero no existen puntos de acuerdo y acciones del Ayuntamiento que hayan generado un cambio en el tema de la comunidad.
“El tema de esta inclusión laboral en tema de puestos públicos forzada, la veo de esa manera porque además es a modo, así lo veo yo que están llevando los espacios”.
Reiteró que existe una simulación por parte de los partidos políticos y a veces por los propios miembros de la comunidad, quienes no tienen el interés en la lucha.
“Hay miembros de la comunidad que no tienen este interés, pero sí están utilizando los espacios políticos y la apertura que ha habido hacia los espacios LGBT para acceder al poder, a los espacios, y eso es lamentable”.
Tedeo Campagne, activista y defensor de la comunidad LGBT en Durango, hizo un llamado a las cámaras empresariales y a los empresarios locales, así como a las áreas encargadas de regular el tema laboral como la Secretaría del Trabajo, para poner mayor atención en el tema y generar acciones que permitan garantizar la inclusión, pues aseguró que los mecanismos existen, solamente es cuestión de ponerlos en práctica.
Raymundo Valadez Andrade, activista y organizador de la marcha LGBT en Torreón, consideró importante ganar espacios en la vida pública, pero también involucrarse en política y que los partidos políticos otorguen cuotas de poder a quienes asumen su orientación afectivo-erótica con orgullo y dignidad.
“Para que tengamos una closet-hetera o un closet-hetero como edil, como regidor, diputada, directora, queremos gente que se asuma con orgullo y dignidad y que esté ahí dentro del sistema haciendo incidencia política trabajando para la comunidad”.
Menciona que existen personas de la comunidad que padecen homofobia interiorizada que lejos de ayudar, “estorban” en la vida pública, sin embargo, también existe gente heterosexual aliada que apoya.
Valadez Andrade expuso que es importante que todos quienes están en la función pública pongan atención en estos temas, ya que no importa si se es homosexual, hombre, mujer, blanco o moreno, sino que se tenga la sensibilidad de trabajar para todas y todos.
Personas trans, las más afectadas
Aunque de manera oficial no se tienen cifras de quejas o denuncias por parte de la comunidad LGBT sobre casos de discriminación laboral, en La Laguna por lo menos cinco personas se han acercado a solicitar asesoría jurídica para exponer temas relacionados.
Dimar Charlene Guillén Torres, abogada y consejera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Durango, aseguró que se han acercado alrededor de cinco personas con ella para exponer temas de discriminación laboral, de las cuales tres han sido personas transexuales y el resto personas de la comunidad LGBT, principalmente lesbianas.
En el caso de las personas trans, la principal problemática que enfrentan, dijo, es que no se les respeta su nombre debido a que no han realizado cambio legal de su sexo y de su nombre, por lo que se siguen dirigiendo a ellas públicamente por su nombre legal.
“Se entiende que tengan que usar su nombre legal y sus documentos se tengan que manejar así, pero en lo público se dirigen a ellos con ese nombre legal y es ahí en donde empieza esta discriminación porque no respetan su identidad”.
Señala que al no respetar su identidad y ante el desconocimiento de los propios compañeros, se genera una discriminación e incluso provoca que caiga en una agresión, debido a que la persona se siente anulada en sus derechos.
Ante esta discriminación, indica, muchas personas optan por abandonar sus trabajos e irse a oficios informales, en donde lamentablemente no pueden acceder a apoyos sociales y servicios de salud.
Otro de los problemas a los que se enfrentan es al acceso a la salud, debido a que las personas trans, al acudir al servicio médico, muchas veces se les niega el servicio debido a que los documentos oficiales no corresponden a su identidad, aunque ya son menos los casos que se presentan debido a que, en el caso del Instituto Mexicano del Seguro Social, ya se cuenta con protocolos.
“Los protocolos que ha hecho el IMSS han ayudado mucho para evitar estas discriminaciones, ha habido un avance y por lo menos preguntan y se dirigen con los apellidos”.
En la iniciativa privada, dijo, todavía existe mucho desconocimiento, por lo que las personas de la comunidad LGBT optan por renunciar y se van a trabajos informales.
Explica que no siempre las personas quieren denunciar o hacen del conocimiento esta discriminación, debido a que aún existe una sociedad que ve normalizadas estas diferencias, por lo que no se percibe como una discriminación.
Las personas que han sufrido de alguna discriminación laboral y que han solicitado alguna orientación, muchas veces se abstienen de poner alguna queja, pues además de ser un proceso largo y tedioso, lo que quieren es trabajar.
La consejera de la Comisión Estatal de Derechos Humanos en Durango y coordinadora de la marcha LGBT en La Laguna de Durango consideró importante que integrantes de la iniciativa privada se capaciten para que las personas que son parte de las disidencias sexuales se sientan seguras en el ámbito laboral, pues existe un gran talento dentro de la comunidad, pero que prefieren irse a la informalidad por el temor a la recriminación.
edaa