Virtud, poder o simple suerte, Tomás Martínez Hernández, "Don Tomy" como le conocen sus amigos, pone a disposición de los gobiernos estatales o municipales su expertise como radiestesista en el manejo de su "péndulo" hecho a base de madera para poder detectar corrientes de agua en las capas del subsuelo y no enfocarse en los cuerpos de agua como hacen los geologos, lo que representaría una garantía de agua en suficiencia y calidad sin arsénico sin hacer millonarias inversiones.
Originario de Lerdo, radicado 60 años en Reynosa, Tamaulipas y desde hace tres de vuelta a su tierra natal, expresa que a sus 81 años su mayor deseo es poder colaborar con las autoridades al ver la crisis del agua que está padeciendo la zona y que advierte puede ser peor. De hecho considera que el Plan Agua Saludable para La Laguna, sólo funcionará mientras las presas tengan agua, ya que al carecer de almacenamiento se tendrá que recurrir nuevamente a la extracción en pozos profundos.
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Sin embargo, sostiene que a diferencia de como se hace hoy donde auxiliados de geólogos y equipos se puede diagnosticar dónde hay cuerpos de agua, él con la ayuda de su péndulos de madera, puede percibir el punto, lugar y hasta el aforo de corrientes de agua que pasan por diferentes capas del subsuelo, sobre todo cuando estas se ubican a una profundidad menor que lo que actualmente perforan para encontrar y extraer agua.
Como ejemplo, puso de referente la Mina de Ojuela que está invadida de agua y cuyo afluente no es del subsuelo, sino de una corriente de agua que ofrece 34 metros cúbicos por segundo, mientras que otra mina cercana, La Platosa, tiene un aforo de 5 mil 500 litros por segundo y que es extraída en forma permanente para usos agrícolas de pequeños propietarios de la zona, cuando se supone que Mapimí no tiene agua en el subsuelo.
Recuerda que por muchos años los agricultores recurrieron a los usos y costumbres de sus abuelos y contrataban a los llamados “vareros”, lo cuales podían pasar varios días recorriendo el terreno para detectar donde había agua y sí era suficiente como para perforar la noria de la que se extraía agua para regar cultivos.
Lo mismo sucede con el péndulo, dice, cuando colgado de una hilaza y sostenido con la punta de los dedos pulgar e índice, puede enviar vibraciones magnéticas que le permiten ubicar donde hay agua, a qué distancia estimada y a que metros de profundidad, pero lo más sorprendente es que puede calcular el aforo de esas corrientes.
“Hay una conexión entre mi sentidos y el péndulo. Es una energía en el cuerpo, siento algo. Antes, cuando comencé con esto no sentía nada, ahora sí y lo que me ha sorprendido es que puedo detectar lo mismo en físico en el lugar que viendo una imagen ya sea en la computadora, una foto panorámica o las coordenadas, con eso trabajo yo. Pongo el péndulo y se empieza a mover y a estirar hacia un lado y es ahí donde encuentro lo que estoy buscando”, dijo.
Citó que el péndulo es de madera porque es un material neutro y no tiene energía y en su opinión es el ideal, no como las de bronce, cromo o hierro que contienen energía. Citó que sus hallazgos han sido corroborados luego con equipos modernos como son antenas que son controladas con bobinas que emiten señales y en ello han encontrado minerales y otros materiales como pueden ser zinc, plomo, cadmio, paladio o estaño.
Don Tomy comenta que en los últimos cinco años estuvo viniendo de Reynosa a Lerdo, particularmente a Villa Juárez a escarbar de dos a tres pozos, a fin de corroborar lo que desde aquella fronteriza ciudad “marcó” con las coordenadas a través de la pantalla del Google earth, encontrando finalmente mineral, que no significa que sea oro ni plata, sino los arriba mencionados.
Refirió que desde 1998 práctica con el péndulo y al paso del tiempo la conexión se afianza, por lo que al volver a la tierra que lo vio nacer, su único interés es demostrar al SAPAL en Lerdo, al Sideapa de Gomez o al Simas de Torreón que puede ayudar a encontrar corrientes de agua a poca profundidad, evitando con ello las millonarias inversiones que destinan a perforar a cientos de metros de profundidad, pero sobre todo encontrar agua de calidad y en suficiencia que al no tener contacto con la roca ígnea (que es sobre la que reposa el agua profunda en el acuífero), evita su contaminación con el arsénico.
Por último, ofreció sus datos de contacto en el teléfono 871 2219792 por sí algún funcionario responsable de esos organismos operadores o bien algún agricultor, quiere probar sus conocimientos y que estos se traduzcan en un beneficio financiero para los gobiernos o particulares, pero sobre todo para llevar bienestar para los habitantes de su querida Comarca Lagunera.
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