El gran Guerrero Chimalli

La gigantesca escultura que se erigió en Chimalhuacán, Estado de México, a decir de su autor será un ícono de la zona; durante su develación el alcalde reconoció que se gastó mucho dinero, pero arguyó que ya habían realizado obras y servicios.

El gran Guerrero Chimalli.
Estado de México /

Erecto sobre el camellón de la Ampliación Bordo de Xochiaca, el gran Guerrero escuchó decir a su creador (el escultor geómetra Sebastian), que en Chimalhuacán sus gobernantes tienen pureza, visión y van para adelante, por eso se ha podido progresar y muestra de ellos es el gran coloso Guerrero Chimalli.

Parece que fue ayer: Nezayork, en los años setenta, principios de los ochenta, se lleno al tope. Las llamadas, por los sociólogos, familias desdobladas, ya no cabían: a la pareja de los padres y fundadores se agregaron los hijos, y estos conocieron hembra o macho placentero, y brindaron nietos y nietas, y el terreno fue insuficiente y si de pilón había malos entendidos entre yernos y nueras y suegros, pues a buscar dónde construir el patrimonio pa´ los bodoques.

El oriente de la zona metropolitana de la Ciudad de México dio albergue a los demandantes de terrenos para vivienda, y la mancha urbana siguió su marcha hacia Ixtapalapa, San Miguel Teotongo, Ayotla, Ixtapaluca, Chalco, Chimalhuacán, Los Reyes-La Paz...

A principios de los ochenta y sábados y domingos, los propietario de tierras en Chimalhuacán comenzaron a fraccionar, y era frecuente ver caravanas de camiones mudanceros arribar a las insalubre tierra prometida, descargar los enseres domésticos, el viejo colchón, al perro y al perico, y levantar el pie de casa para iniciar una nueva vida.

Los de arriba (originarios del pueblo) y los de abajo en Chimalhuacán comenzaron a tener fricciones: por el agua potable, por la regularización de la tenencia de la tierra, por la negativa de los nativos a que los avecindados hicieran uso del cementerio municipal…

Chimalhuacán sería sede del Programa de Solidaridad pero se impuso Chalco y recibió los programas sociales y hasta visita papal durante el salinato. Además de la pérdida, padeció el crecimiento de los asentamientos, las ventas fraudulentas de terrenos, la carencia de infraestructura urbana y liderazgos caciquiles como el de la famosa Loba, promotora de invasiones de terrenos y de candidatos priistas al ayuntamiento, y gran acarreadora de gente —por la buena o por la buena— y en jornadas electorales.

Condenada en 2002 a 50 años de prisión, a Guadalupe Buendía, La Loba, y María Cristina Buendía Torres, Hugo Adelaido Herrera Buendía y José Adelaido Herrera Delgado, se les consideró culpables de los actos del 18 de agosto de 2000, donde murieron nueve personas y hubo 52 heridas. Los cargos: homicidio, lesiones, daños en los bienes y ocupación ilegal de edificios e inmuebles destinados a un servicio público...

Antorcha Popular, liderada por Jesús Tolentino Román, le comió el mandado a La Loba e impuso a sus candidatos a diputados; como manca no era, movilizó a sus huestes por el poder y enlutó a las familias de Chimalhuacán, municipio mexiquense que destaca por sus zonas de alta marginación y por los feminicidios que ha documentado la diputada Ana Yurixi Leyva Piñón: durante 2010 se registraron mil tres casos de presuntos en la entidad, de los cuales 54 por ciento se concentró en 10 municipios del Estado de México: Ecatepec de Morelos, con 118 casos; Nezahualcóyotl, con 71; Tlalnepantla, 53; Toluca, 45; Chimalhuacán, 42; Naucalpan, 40; Tultitlán, 35; Ixtapaluca, 31; Valle de Chalco, 30; y Cuautitlán Izcalli, 25.

Pero a cada capillita le llega su fiestecita. Para la azarosa vida en Chimalhuacán han llegado tiempos de luz. Un Transformer llegó y se manifestó en su advocación de escultura monumental Guerrero Chimalli. Su creador, Enrique Carbajal, escultor apodado Sebastián, se refirió a sus patrocinadores (el gobierno municipal antorchista).

“En Chimalhuacán hay gobierno de continuidad, los gobernantes han demostrado que tienen pureza, visión y que van para adelante, por eso se ha podido progresar y por eso el gran coloso Chimalli es una realidad”, expresó el escultor.

Faltaba más. Ya se la pellizcaron al Guerrero Chimalli héroes como Mazinger Z, primer robot gigante tripulado, obra del japonés G. Nagai, y los posteriores Voltron, Macross, Robotech, Gundam, Transformers, Arbegas y Evangelion.

El gran Guerrero Chimalli tiene con que ponerle en la suya a cuanto malandro pretenda hacer de las suyas en territorio chimeco: extorsionadores, secuestradores, robacoches, líderes venales…

Fue presentado en sociedad el 13 de diciembre, presente lo tengo, quizá para no ensombrecer los homenajes a la Morenita del Tepeyac; su estructura metálica pesa nomás 600 toneladas y mide 60 metros. De entre las obras del escultor es la más grande de México y el mundo. Su base de concreto mide 10 metros de altura, anclada con 65 pilotes a 28 metros de profundidad; su peso en más de 870 toneladas. No hay cómo escapar a su poderosa visión: domina todo Chimalhuacán, Neza y varias delegaciones deefeñas. Su estratégica ubicación: sobre la Ampliación Bordo de Xochiaca, entre el aromático río La Compañía y la Plaza Tlacaélel.

El río La Compañía da valor agregado al coloso. Generoso, en ocasiones vierte sus aguas por los alrededores, para solaz y esparcimiento de los habitantes del municipio, que chacualean cuando van de compras al vecino mercado.

—Esta obra se convierte en un icono de Chimalhuacán y del Valle de México— sentenció su gozoso creador en la inauguración.

“El paseante tendrá acceso al mirador a través de un elevador o de escaleras, para admirar vecinas localidades y también los ojos de agua de la ribera del ex Lago de Texcoco”, mencionó Sebastián.

El Guerrero Chimalli (Guerrero del escudo) fue erecto en memoria a la heroica defensa de la gran capital de los Tenochcas, hasta su caída en manos españolas el 13 de agosto de 1521; tiene un escudo y una maza (más parecida a una antorcha que a un arma) y su construcción inicio en el trienio, también antorchista, 2009-2012.

Al cobijo de la espontánea multitud que ansiosa, noble y leal esperaba el gran momento, Sebas no se pudo contener y ante su monumental creación, conmovido, apasionado, asombrado, emocionado, enternecido, con gran entusiasmo, estremecido, impresionado e inquieto, dijo así a los espontáneos concurrentes al acto: “El Guerrero ya es un símbolo, los niños ya se apropiaron de él, le llaman el señor Chimalli. Se los encargo, cuídenlo”.

Sebastián escucho al presidente municipal expresar su jubilo: “El Guerrero Chimalli es una realidad que todos pueden ver y apreciar en las grandes obras para los habitantes. Es una obra de arte en la que se han invertido muchos recursos; pero ésto luego que ya se ha trabajado por obras y servicios”.

Sebastián bajó con humildad la mirada para escuchar al gran timonel (Aquiles Córdova Morán, líder del Movimiento Antorchista) ordenar al gran público:

“Sientan la escultura, porque es suya; porque ustedes aquí viven y la verán, al ser gigantesca. Usted, maestro, ha hecho arte para el pueblo, arte que disfrutará el pueblo de Chimalhuacán y eso lo hace cien veces más valioso y más importante”, dijo.

Tengan, malandros. Teman. El Guerrero Chimalli, con su gran antorcha, os tatemará.

* Escritor. Cronista de "Neza".

  • Emiliano Pérez Cruz

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