Tal vez lo vieron en TikTok, quizá lo recuerdan de la sala de la abuela o simplemente no quieren dejar pasar la tradición. Lo cierto es que, a contrarreloj y con el 24 encima, todavía hay familias que buscan armar —o completar— el Nacimiento navideño, ese ritual que cada diciembre se debate entre la fe, la costumbre y las nuevas tendencias digitales.
Los comerciantes y las ventas navideñas
En el Mercado Municipal de Ciudad Madero, los comerciantes saben que diciembre no perdona. Las compras de última hora no solo significan tradición, también representan la esperanza de sacar para la cena, los regalos y los gastos del cierre de año, gracias a la venta de nacimientos, veladoras y artículos de temporada.
“Todavía hay personas que conservan la tradición, otras apenas la están experimentando y algunas creen que es algo nuevo”, cuenta Daniel Llanas, comerciante del mercado, entrevistado por MILENIO Tamaulipas. “Hay quienes dicen: lo vi en casa de mi abuelita o lo vi con una vecina, y vienen para no sentirse excluidos de este momento bonito de la Navidad”.
El auge ya no es el de antes, lo admite. “No tan fuerte como hace algunos años, pero sigue habiendo venta”, señala. La tradición persiste, aunque ahora convive con la lógica de las redes sociales, donde muchos descubren —o redescubren— el significado de “acostar al Niño Dios”, una práctica que para varias familias se realiza la noche del 24 de diciembre.
El nacimiento tradicional incluye el pesebre, Jesús, María, José, el ángel, los Reyes Magos —algunos con oro, otros con mirra o incienso— y los pastores en adoración. Para muchos, no se trata de lujo, sino de no dejar pasar el momento.
El nacimiento navideño: origen, significado y costos actuales
El Nacimiento navideño, también conocido como pesebre o belén, es una de las tradiciones más antiguas del catolicismo y de la cultura popular en México. Su objetivo es representar el nacimiento de Jesucristo en Belén, retomando el relato bíblico y trasladándolo al espacio familiar como símbolo de fe, unión y esperanza.
¿Por qué se pone el nacimiento?
El nacimiento se coloca para recordar el origen de la Navidad: el nacimiento de Jesús. Más allá del adorno, representa humildad, comunidad y renovación espiritual. En muchas familias también funciona como un punto de reunión: se acomoda en conjunto, se reza frente a él y se convierte en parte central de la decoración decembrina.
En México, esta tradición se fortaleció durante la época colonial, cuando los frailes la utilizaron como herramienta de evangelización, adaptándola con elementos locales.
¿Qué figuras lleva un nacimiento tradicional?
Un nacimiento básico incluye:
- El Niño Jesús (se coloca hasta la noche del 24 de diciembre)
- La Virgen María
- San José
- El pesebre
- El ángel (anuncia el nacimiento)
Un nacimiento completo suele sumar:
- Los Tres Reyes Magos (Melchor, Gaspar y Baltasar)
- Pastores (en actitud de adoración)
- Animales (burro, buey, ovejas)
- Estrella de Belén
- Elementos decorativos: musgo, ríos, casas, palmeras, caminos
Algunas familias colocan a los Reyes Magos alejados y los van “acercando” hasta el 6 de enero.
¿Cuándo se pone el nacimiento?
No existe una fecha única, pero las más comunes son:
• Del 8 al 16 de diciembre, durante las posadas
• Antes del 24 de diciembre, dejando vacío el pesebre
El Niño Dios se coloca la noche del 24, en el ritual conocido como “acostar al Niño Dios”, que suele ir acompañado de rezos o cantos.
¿Cuándo se quita el nacimiento?
Depende de la tradición familiar:
• 6 de enero (Día de Reyes)
• 2 de febrero (Día de la Candelaria) – la más extendida en México
Quienes lo retiran el 2 de febrero suelen vestir al Niño Dios y presentarlo simbólicamente en la iglesia.
¿Cuánto cuesta armar un nacimiento hoy?
Eso sí, la fe también cuesta. Armar un nacimiento ya no es económico. De acuerdo con Llanas, uno pequeño puede ir de los 400 a los 600 pesos; un nacimiento mediano ronda entre 800 y 1,000 pesos, mientras que uno más completo y detallado puede alcanzar entre 1,200 y hasta 1,500 pesos. “Depende qué tan decorado esté y cuántos detalles lleve”, explica Daniel Llanas.
AA