Cuando llega el reporte a las unidades de emergencia que indica a una persona en lo alto de una estructura con intención de lanzarse, de inmediato se activa un protocolo de actuación con carros escala y el equipo necesario para subir al auxilio, como ocurre con las unidades de Bomberos y Protección Civil.
Sin embargo, en la ciudad de Torreón ocurren situaciones en las que agentes de la Policía Municipal y de Vialidad intervienen directamente, ya sea porque van pasando por el lugar, o al acudir como primeros respondientes, ante el reporte de una persona en lo alto de un puente peatonal o vehicular.
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En lo que va de 2024, elementos de la Dirección de Vialidad y Movilidad Urbana han apoyado en siete hechos relacionados con la prevención del suicidio y 20 en los catalogados actos heroicos.
Datos emitidos por la Sala de Radio de la Dirección de Vialidad indican que sus elementos apoyan en diferentes labores sociales y actos heroicos. Hasta el 5 de julio se registró el apoyo a 711 vehículos descompuestos, 151 actos de apoyo ciudadano, 73 traslados de urgencia y apoyo a 23 personas extraviadas, para tener un total de mil 69 labores sociales.
Actos heroicos
El pasado miércoles 3 de julio dos agentes viales de Torreón, Gerardo Ansúrez y Juan Luis Medina, observaron que una camioneta estaba detenida en el puente vehicular sobre la avenida Bravo, por lo que arribaron para apoyar y bajar la unidad ante el peligro de percance, pero al acercarse se percataron que se trataba de un intento de suicidio.
Un hombre de 40 años estaba al borde del puente sostenido a un poste con sus brazos a punto de caer, acción en la que ambos agentes consideraron que no podían quedarse con los brazos cruzados y actuaron. No dudaron en intervenir aun cuando su vida también corriera peligro, incluso la fuerza de la persona por buscar soltarse hizo que por poco y cayeran los tres.
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No fue hasta lograr que el hombre estuviera fuera de peligro que a los agentes les cayó el veinte en el riesgo que tomaron, pero lo volverían a hacer.
“Ya le estaba ganando el peso al señor. Fueron unos 40 segundos en lo que llegamos y cuando se soltó una mano, no hubo tiempo de dialogar. No podíamos quedarnos de brazos cruzados. Aunque es algo fuera de nuestras funciones es algo que estás dispuesto a hacer sin ver a quién ayudas, sin pensar que en casa nos esperan”, compartió el agente Ansúrez.
Instinto por ayudar
Sin embargo, aseguran que son actos heroicos con un instinto que deja la vocación por ayudar al prójimo, incluso fue una acción que volverían a hacer. Además dijeron estar conscientes que también pudieron ser factor para que la persona cayera desde más de siete metros de altura.
“Yo ya estaba preparado para agarrarlo. Cuando vi que se soltó de la primera mano y quería agarrarse otra vez, lo tomé del brazo y lo empecé a estirar. Mi compañero también lo agarra como puede pero hay un momento en que el hombre se quedó colgando. Salimos a la calle sin saber si vamos a regresar a nuestras casas. Mis hijos están orgullosos de mí y se siente muy bonito que se reconozca nuestra labor”, describió Medina.
Cabe señalar que esta no es la primera ocasión en la que los elementos de vialidad intervienen para apoyar a quienes están a punto del suicidio por precipitación, como es conceptualizado desde la suicidología.
Es la tercera ocasión que Ansúrez protagoniza un rescate de este índole, mientras que para Medina es la segunda. Además se les ha visto apoyar en el rescate de personas en volcaduras e incendios, ayudar a frustrar un asalto y asegurar a los presuntos asaltantes, acompañar a personas de la tercera edad a cruzar la calle, abanderar y ofrecer su apoyo en descomposturas en de vehículos varados, entre otros actos que son reconocidos en la corporación.
Los agentes en cuestión formaron parte del grupo de 30 elementos de Vialidad que fueron capacitados en el tema de Prevención del Suicidio, donde adquirieron herramientas para dar primeros auxilios psicológicos, en un curso impartido por el psicólogo José Lozano, del área de Salud Mental de la Jurisdicción Sanitaria número 06.
Ante la alza en este fenómeno, también participó la coordinadora de Promoción de Salud, Alma Rosales Gutiérrez, sobre lo importante que resultan los primeros auxilios psicológicos para intervenir de manera inmediata y con ello contener la crisis emocional, en lo que se canaliza a la autoridad competente.
Intervención de especialista
El psicólogo Juan Carlos Moreno López, con maestría en estudios del suicidio, explicó en entrevista para MILENIO que los métodos más comunes de perpetuar el suicidio es por suspensión o ahorcamiento, seguido por el de precipitación, método que parece convertirse en tendencia en las últimas semanas en Torreón con al menos tres casos.
En su experiencia, la decisión consciente de terminar con la vida propia viene de la mano de la desesperación y la infelicidad, por lo cual, en este tipo de método debe ser atendido por un especialista en psicología para resultados que no pongan en riesgo a los agentes de seguridad y emergencia.
“Para la contención el sujeto debe escuchar a una persona capacitada en manejo de crisis, y quien tiene esa preparación académica es un psicólogo. No dudo que el elemento de vialidad hará lo mejor que pueda, pero es un fenómeno tan complejo que no basta con el policía o el bombero”.
Para entender este fenómeno, el suicidólogo y docente del Centro Académico y Psicológico de Educación para el Desarrollo (CAPED) de Torreón, detalló que quien lo intenta debe tener un sufrimiento que lo rebasa, algo tan fuerte que deja a un lado el instinto básico de supervivencia y de mantenerse con vida.
“La persona que toma la decisión de suicidarse se encuentra en un estado grave de crisis. Generalmente lo que significa que se intente en público es que se requiere dejar un mensaje. La persona que decide terminar con su vida en realidad no quiere morir, lo que intenta es acabar con un sufrimiento, que a su interpretación es interminable e intolerable”.
Psicólogos en corporaciones
En su experiencia, lo que recomienda como especialista es que se contrate a un psicólogo entre las corporaciones de emergencia en lugares estratégicos, que estén listos ante cualquier reporte de posible suicidio por precipitación u otro acto que requiera contención de crisis.
“Para hacer las cosas bien, se requiere que quien hable con el sujeto en crisis sea un psicólogo para manejar la situación. Los gobiernos desestiman la importancia de los psicólogos, deberían de contratar para controlar crisis. Si el de vialidad se percata de una crisis debe contactar al especialista”.
Inclusive resaltó que en los casos de intento de suicidio desde las alturas, es común que la gente que pasa por abajo o se detiene a ver lo que ocurre. Esto se convierte luego en influencia por la serie de gritos y ofensas dirigidas a quien está arriba, que solo agrava la situación.
“La muchedumbre empieza a gritar a la persona para que se aviente. Lo que se requiere es que los oficiales contengan a las personas. Por un bombero arriba, abajo hay diez personas pidiendo que se aviente”.
Acotó que en los casos de intentos de suicidio por precipitación lo que espera la persona en realidad es ser salvada y no morir, por ende, resulta determinante la atención inmediata por un especialista en este tipo de crisis que se generan por diferentes factores en la persona.
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