Elena Ríos, sobreviviente de un ataque con ácido y activista reconocida en la lucha por los derechos de las mujeres en México, exigió la remoción del juez José Gabriel Ramírez Montaño, quien había emitido una resolución que permitiría la liberación de Juan Vera Carrizal, el hombre acusado de haber orquestado el ataque en su contra.
La petición de Ríos se fundamenta en la denuncia de corrupción y falta de imparcialidad en el proceso judicial que enfrentó durante casi cinco años.
El caso se remonta al 9 de septiembre de 2019, cuando Ríos fue atacada con ácido, presuntamente bajo las órdenes de Vera, ex diputado priista y empresario en Oaxaca.
Este ataque no solo dejó a Ríos con graves heridas físicas y emocionales, sino que, asegura, también la impulsó a convertirse en una voz activa en la lucha contra la violencia de género en el país.
En un video publicado en sus redes sociales, específicamente en la plataforma X (anteriormente conocida como Twitter), Ríos expresó su indignación y frustración al enterarse de que el juez José Ramiro Martínez había dictado una resolución que favorecía la libertad de su presunto agresor.
"Me llenó de frustración porque, ¿cómo era posible que en 12 minutos tratara de tirar a la basura una lucha colectiva de casi cinco años?", dijo Ríos, refiriéndose al tiempo que tomó al juez emitir su fallo.
Para Ríos, esta decisión no solo fue un ataque contra ella, sino contra todas las personas que lucharon a su lado por justicia.
También denunció que su familia fue objeto de una campaña de intimidación y revictimización por parte de Vera y sus aliados. Según sus declaraciones, su madre también fue víctima de agresión con ácido mientras intentaba protegerla durante el ataque de 2019.
"No soy la única víctima, es toda mi familia", señaló Ríos.
Pide intervención del TSJ y de la SEP
En el mismo video, Ríos hizo un llamado al Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca (TSJO) y a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que se tomen medidas contra el juez Ramírez Montaño, a quien acusó de corrupción.
"Quiero hacer un llamado al TSJ para que lo remuevan, para que deje de ser juez, y a la SEP para que le remuevan y quiten su cédula", exigió Ríos, argumentando que el juez utilizó su poder para ejercer violencia e impunidad contra las mujeres.
La indignación de Ríos y su llamado a la acción resonaron en la sociedad civil y en varias organizaciones feministas que siguieron de cerca su caso.
La presión ejercida por estos grupos y por la misma Ríos resultó en la intervención de una nueva jueza, quien emitió una resolución contraria a la del juez Ramírez, bloqueando así la liberación de Vera.
Esta decisión, según Ríos, le devolvió la esperanza y la fuerza para continuar su lucha.
"Esta nueva resolución me llena de esperanza, me da un rayo de luz, no solamente a mí sino a todas las mujeres", expresó.
Pide atención a mecanismo de defensa
Ríos también utilizó su mensaje para hacer un llamado al mecanismo de protección federal y al presidente Andrés Manuel López Obrador, solicitando que se tomen medidas concretas para garantizar su seguridad y la de otras víctimas.
"Juan Antonio Vera será castigado con todo el peso de la ley y será el vivo ejemplo de que un feminicida no debe tocar a una mujer, una feminicida tiene que pagar con cárcel y tiene que ser condenado de una manera ejemplar, de una sentencia condenatoria".
En su mensaje, criticó la falta de respuesta de las instituciones cuando previamente pidió ayuda, señalando que las medidas de protección fueron insuficientes, y que fue su hermana quien tuvo que suplir las deficiencias del sistema.
"Quiero que sepan y que se escuche fuerte: las mujeres en México no aceptamos las cosas que no podemos cambiar, estamos cambiando las cosas que ya no podemos aceptar".
Su lucha, que comenzó como una búsqueda personal de justicia, se convirtió en un símbolo de resistencia para muchas mujeres en México.
"Que sepan que el feminismo en México y en todo el mundo es la idea y el hecho radical que defiende que las mujeres somos personas y como personas tenemos derecho.".
La determinación de Ríos de continuar luchando por una sentencia condenatoria contra Juan Antonio Vera refleja la convicción de que la justicia es un derecho que debe ser garantizado, no solo para ella, sino para todas las mujeres que fueron víctimas de violencia en el país.
"Juan Antonio Vera y yo tenemos algo en común: Queremos la libertad, pero lo que tiene que entender un feminicida es que la libertad solamente le asiste a la víctima, a la sobreviviente".
¿Por qué liberaron al agresor de María Elena Ríos?
El juez José Gabriel Ramírez Montaño, a cargo del caso, determinó que los acusados no debían enfrentar cargos por tentativa de feminicidio, lo que resultó en su inmediata liberación.
De acuerdo con Ramírez Montaño, "la representación social con las pruebas aportadas no logró destruir la presunción de inocencia" de los acusados, una decisión que fue duramente criticada por diversos sectores de la sociedad, incluyendo la propia Fiscalía, el gobernador y el Tribunal Superior de Justicia de Oaxaca.
María Elena Ríos, la víctima, no dudó en calificar la decisión como un triunfo de la corrupción, afirmando que solo le tomó 20 minutos al juez liberar a sus agresores.
Esto fue lo que dijo María Elena Ríos sobre el caso:
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