Mientras la activista e integrante de la Diócesis de Saltillo, Jacqueline Campbell, denunció que recibió una notificación de sanción por permitir que en su vivienda se colocara un mural contra el feminicidio, el Ayuntamiento desmintió la versión asegurando que sólo se emitieron recomendaciones ya que algunos colores violaban el reglamento que rige el Centro Histórico de la ciudad.
Campbell aseguró que el pasado 13 de febrero, el Ayuntamiento le envió el oficio DDU/00/2020 a su domicilio en el que como “poseedora el inmueble donde se realizó la pintura se le señala que violó la fracción 382 del Reglamento de Desarrollo Urbano y Construcciones del Municipio de Saltillo por pintar un mural en su casa usando colores no autorizados”.
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El oficio mostrado por la activista que muestra la dirección de su vivienda en donde se hizo dicho mural con el rostro de tres mujeres víctimas de feminicidio señala que incurrió en irregularidades, ante la denuncia de vecinos que fueron canalizadas por la Dirección de Desarrollo Urbano.
Al respecto, el Gobierno de Saltillo a través de un comunicado informó que respeta las medidas y manifestaciones en favor de la integridad y la seguridad de las mujeres, “Jamás ha restringido el derecho de los ciudadanos para la manifestación de ideas”, destaca.
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Explicó que el inmueble donde se realizó el mural alusivo a la protesta contra el feminicidio se encuentra ubicado en el Centro Histórico de Saltillo, en donde existe un reglamento que protege los inmuebles, en su mayoría, con antigüedad de varias décadas.
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Señala que cuando se inició la pinta de la fachada en el mes de diciembre se recibieron diversos reportes y quejas de los vecinos en la Dirección del Centro Histórico, las personas encargadas de esas obras no informaron a la autoridad pertinente, ni solicitaron permiso alguno, como lo establece el reglamento municipal sobre los materiales y colores que se utilizarían.
“En consecuencia y ante el desconocimiento de la obra a realizarse (no se sabía, ni nadie informó que se iba hacer ahí), la Dirección de Desarrollo Urbano inició el procedimiento habitual para salvaguardar la integridad del inmueble y el aspecto del Centro de la Ciudad. Dicho procedimiento no constituye sanción alguna a quienes realizaron las manifestaciones”, expone.
El Ayuntamiento dio a conocer que una vez que se tuvo contacto con las personas responsables de la obra, sólo se hicieron recomendaciones sobre los colores y materiales que serían utilizados para ello, con el fin de proteger la infraestructura del inmueble y respetar la normatividad municipal.
“En ningún momento se ha solicitado que se borre, elimine o modifique los mensajes plasmados en la obra. El Gobierno Municipal refrenda su compromiso de hacer valer los reglamentos vigentes del Ayuntamiento; reitera su voluntad de trabajar del lado de la sociedad y apoya todas aquellas medidas que busquen concientizar a la población sobre la prevención de cualquier conducta violenta”, destaca.
EGO