Hay riesgo de que la industria de la construcción tenga quiebres y despidos de personal al cierre del 2022 debido a la falta de proyectos de infraestructura y el aumento exponencial de sus materias primas, expresó Mario Ricardo Hernández Saro, empresario del ramo.
Lamentó que en el Presupuesto de Egresos de la Federación que recientemente ha sido aprobado por la Cámara de Diputados, otra vez se margine a Coahuila de proyectos de construcción, y se tenga prácticamente en ceros la inversión en carreteras y otros proyectos de infraestructura pública.
“Si la industria manufacturera, la industria de la maquila, la industria automotriz, no tiene proyectos, puede caer en una grave crisis el sector de la construcción, es la única vela que nos queda prendida, el tener buen crecimiento en la parte industrial”.
Aunque no precisó, aseguró que también se han perdido empleos en forma importante en el sector y de no mejorar las cosas hay un riesgo de quiebre: “existe un riesgo latente porque existen muchas empresas que no tienen como hacer frente a estos incrementos de precios”.
Precisó que muchas empresas que tenían contratos a precios alzados con clientes, “con precios ya pactados y ante una inflación desproporcionada, no hay como puedan respetar esos precios entonces o bien incrementan los precios o bien absorben la pérdida de eso y es un alto riesgo de que puedan quebrar”.
Citó algunos incrementos importantes como el cemento que fue del 15 por ciento, tubería polimérica como PVC fue de alrededor del 23 por ciento, y el acero ha tenido una reducción de cerca del diez por ciento.
Añadió que aunque el gobierno estatal mantiene la inversión con recursos propios, esto es muy poco comparado con la capacidad y la red de infraestructura pública, “todas las carreteras federales que tiene el estado, es poca la obra que pueda ejecutar, además de reconocer las limitaciones económicas que tiene el estado, las presiones de la deuda que no ayudan y es poco el dinero que se tiene disponible para inversión”.
No obstante se tuvo un mejor segundo semestre luego de que el precio del acero fue bajando, lo que reactivó un poco el sector; “se cierra bien el año con distintos proyectos impulsados principalmente por la obra industrial, muchísima inversión que está viniendo de todos lados, mucha inversión de Asia y es lo que está impulsando al mercado de la construcción porque también el mercado de vivienda ha estado con muy poco crecimiento”.
Indicó que 2022 ha sido un año muy flojo en gran parte por falta de obra pública ya que la federación no ha invertido en proyectos de construcción ni de mantenimiento de infraestructura, lo que ha generado un gran deterioro.
“Y el tema inflacionario también ha sido importante, porque presupuestos de proyectos de construcción que se tenían de hace un año o más, de un año a otro se vieron incrementados en un 20 o 30 por ciento, entonces eran proyectos que se salían de todo presupuesto y eso generó que se detuvieran muchos”, explicó.
Sin embargo, actualmente los precios se ven más estables, ya que anteriormente mes tras mes los incrementos generalmente eran de dos dígitos; se espera que las inversiones del sigan llegando y con ello impulsando al sector.
EGO