En Guerrero hay cien restos humanos recuperados de fosas clandestinas que podrían ser canalizados al Panteón Ministerial en un lapso de tres días, pues los familiares de desaparecidos no acuden a realizarse las pruebas de ADN para facilitar la identificación y entrega de los casos que resulten positivos.
Isabel Álvarez Gil, Guadalupe Rodríguez Narciso y Nayeli Torres Cruz, integrantes del Colectivo de Familiares Desaparecidos en Guerrero y el País, solicitaron a todas las personas que tengan familiares no localizados, que acudan a la delegación de la Fiscalía General de la República (FGR) para realizarse la prueba de ADN, para efecto de que quede el registro en ese banco de datos y se realicen las compulsas correspondientes, que permitan la certeza que genera la identificación de osamentas y restos.
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Las activistas señalaron que con una pieza ósea, se puede establecer la identificación de una persona desaparecida, lo que ayudaría en mucho a terminar con la incertidumbre de cientos de familias que viven en la angustia permanente.
Señalaron que muchas de las familias no acuden al laboratorio a tomarse la muestra para la obtención de su perfil genético, el cual es indispensable para la identificación de cuerpos, osamentas y fragmentos encontrados.
Indicó que de 2019 a la fecha, el colectivo a localizado más de cien restos humanos, mismos que fueron sepultados clandestinamente y por lo tanto, sus familias no saben qué es lo que les sucedió.
Explicó: “A raíz de la desaparición de nuestros familiares, nos hemos convertido en rastreadoras, por lo que desde 2019 hemos salido al campo y encontrado fosas de las que hemos extraído más de restos, desde cuerpos completos hasta piezas, sin embargo, vemos con tristeza que los familiares de los desaparecidos no se acercan a la toma de muestras genéticas, lo que quiere decir que se van a ir a la fosa común si no se les reclama”.
Por esa razón, hizo una invitación para que todas aquellas personas que tengan desaparecido a un familiar y quieran integrarse al colectivo lo hagan, ya que se trata de ayudar a muchas familias para que logren la tranquilidad de saber que pasó con sus seres queridos.
Indicó que en un lapso de tres días, más de cien restos humanos pueden ser enviados al panteón ministerial, de tal manera que es necesario aportar material genético para establecer las confrontas y permitir la identificación de la mayor parte de los cuerpos, de ahí la necesidad de motivar la participación.
DA