Tras breve tregua, se rompe acuerdo entre empresa minera y ejidatarios de Guerrero

Los ejidatarios y la empresa alcanzaron un acuerdo el viernes para retomar las actividades, sin embargo, esta mañana se volvieron a suspender las labores, luego de que los habitantes acusaron un trato discriminatorio.

Los ejidatarios acusaron que la empresa ha sido discriminatoria con ellos. (Rogelio Agustín Esteban)
Rogelio Agustín Esteban
Guerrero /

El viernes 11 de septiembre, el gerente interino Carlos Almazán pactó la reanudación de operaciones de Equinox Gold en la minera Los Filos, en Guerrero, dos días después, el vicepresidente de corporativo, Peter Burguer echó por tierra los acuerdos y reactivó el conflicto.

Representantes del Ejido de Carrizalillo informaron que tras una breve tregua de dos días, el diálogo con los representantes de la minera Equinox Gold se volvió a suspender, luego de que la empresa reasumiera “una postura de soberbia y discriminación” hacia los titulares de la tierra.

En un comunicado, el Ejido de Carrizalillo detalló que el viernes, los integrantes de su Mesa Directiva y la empresa lograron un acuerdo que perfilaba la elaboración de un nuevo convenio, el cual dijeron, garantizaría nunca más tener incumplimientos, ni sufrir acciones de tipo racista ni discriminatoria.

Explicaron que la minuta de acuerdos afianzada el viernes consiguió destrabar el conflicto a partir de que tuvo dos elementos, el primero consistió en generar un espacio para reabrir la empresa y comenzar nuevamente con la extracción de oro.

En un segundo punto se afianzó el acuerdo de que el campamento de los ejidatarios se mantendría donde está, además de que la empresa incrementaría sus condiciones de seguridad en la zona del campamento para evitar accidentes.

Los ejidatarios denunciaron que esta mañana, la empresa y su representante, el ingeniero Peter Burger, retomaron su posición de "soberbia y arrogancia", lo que echó por tierra los acuerdos alcanzados apenas dos días antes.

Nos envía una postura de fuerza para condicionar la elaboración del convenio, el cual para nosotros en el ejido es lo sustantivo, porque en el se refleja la posibilidad de acceder a un poco de vida sana, agua limpia, medicamentos, y otra serie de condiciones básicas para estar en un lugar que sabemos, no es adecuado para vivir”, señalan.

Agregaron que la empresa y el ingeniero Burger nuevamente dejaron de tomar en serio las condiciones alcanzadas en conjunto con el ejido, pese a que permitían destrabar el conflicto y con ello iniciar las negociaciones encaminadas a perfilar un acuerdo de largo alcance.

Los ejidatarios relataron que la minuta firmada el 11 de septiembre subsanaba el reiterado incumplimiento del convenio social por parte de la corporación, ante la petición de la mina para que se le permitiera retomar las actividades extractivas, lo que el ejido permitió como una señal de buena voluntad.

A cambio, la empresa propuso algunas garantías para comenzar las negociaciones y a revisar todos los incumplimientos, ya que en la mesa de diálogo se les planteó de manera reiterada que “no se valía venir con el discurso de la confianza y el respeto de una empresa que justo su actuación es todo lo contrario”.

“La empresa regresó a su anterior arrogancia de sentirse capas de someternos, y nos envía una nueva exigencia dos días después que ya operaba la empresa, incluyendo su interés de proteger a la población y los niños que están en el campamento, según él, en riesgo por el paso vehicular, cuando llevamos años viviendo, como personas, como trabajadores, como familias una serie de enfermedades y daños no reconocidos ni atendidos por las diferentes empresas que han adquirido el proyecto Los Filos”.
“Nos sentimos ofendidos con ese discurso hipócrita del señor Peter Burger”, señalaron.

​En el documento se indica que la empresa manejó una postura más flexible el viernes, por eso es que se aceptaron las condiciones que se discutieron y se permitió la reanudación de las actividades.

La reunión que derivó en acuerdos estuvo coordinada por el ingeniero Carlos Almazán, gerente interino de la empresa, por eso es que los ejidatarios creyeron que por fin había respeto para ellos, sin embargo, dos días después de los acuerdos la compañía retomó la actitud de confrontación, acusaron.

“Hoy la empresa manda un mensaje discriminatorio y racista tanto a nuestro pueblo como a su propia gente; el mensaje para nosotros es que nada será resuelto sin las órdenes del Virrey Peter Burger porque piensa que la tierra, el pueblo y la gente somos de él. Hoy con su postura, también les deja en claro que, ningún operador o gerente de la mina tiene capacidad para pensar, actuar, decidir y compartir con trabajadores o con el pueblo. Todo se decide desde arriba pasando por encima de todas y todos”.

Reprocharon que esta mañana, Peter Burger no se tomará el espacio necesario para dialogar con los ejidatarios, de tal suerte que mandó a la mesa de dialogo a personas que no tienen capacidad de resolución.

“Son literalmente portavoces sumisos a las decisiones del vicepresidente senior de la empresa Peter Burger, quien nos exigía mediante su carta, levantáramos el campamento con la amenaza de romper la negociación si no cumplíamos su arrogante petición”.
Por lo que advirtieron: “Señor Burger, puede ser que esto que usted pretende, lo pudo hacer en Sudáfrica en donde sabemos la lucha por los derechos humanos es gravísima, pero en México tenemos un poco de margen para pelearnos con gente como usted, desde el derecho y de forma pacífica”.

Advirtieron que de mantenerse en esa ruta, el ejido se verá en la necesidad de desconocerlo como interlocutor y esperar que, desde Canadá, envíen a una persona que los respete.

“Como pueblo hemos decidido nuevamente detener la totalidad de la actividad minera y sacar a los trabajadores que acordamos ya podían trabajar desde el 11 de septiembre, y continuaremos haciéndolo hasta que esta empresa y sus operadores del nivel que sean, nos traten con respeto, con dignidad, sea una negociación real y no ficticia, sea coherente y con personas que puedan tomar decisiones y no sean discriminatorias”.

Señalan como responsable de manera directa a la minera Equinox Gold de cualquier agresión, violencia, intimidación y criminalización que puedan sufrir cada uno de las y los habitantes del Ejido de Carrizalillo. Y reiteran el llamado al gobierno estatal y federal que se mantengan al margen y no busquen el acercamiento con los representantes del Ejido nosotros.

“Sepan que es la empresa que, desde su lógica de poder, cree que es correcto pisotear a la gente, nosotros, queremos y hemos dado pasos para destrabar el conflicto, pero la empresa y el Sr Peter Burger, quiere que lo hagamos sometidos”.

​RLO

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